13 de septiembre de 2019

Visita virtual: CAPILLA DE LOS REYES MAGOS, un exuberante ejercicio de imaginación y fantasía













CAPILLA DE LOS REYES MAGOS
Juan y Jerónimo Corral de Villalpando (activos 1525-1575)
1548-1552
Yeserías policromadas
Capilla de los Reyes Magos o de San Pedro, catedral de Palencia
Escultura renacentista española. Escuela castellana














La primera capilla situada en la parte derecha de la girola de la catedral de Palencia tiene un carácter muy especial por los elementos de los que está dotada, siendo su fastuosa decoración plateresca, a partir de yeserías polícromas, lo que le confiere su excepcionalidad. Tanto el acondicionamiento arquitectónico como el programa iconográfico del revestimiento realizado en estuco se debe a los hermanos Juan y Jerónimo Corral de Villalpando, que dejaron en este espacio de "la bella desconocida" uno de sus trabajos más exquisitos.

TRANSFORMACIÓN DE LA CAPILLA DE SAN PEDRO 

Corría el año 1548 cuando don Gaspar de Fuentes y de la Torre, canónigo de Carrión, arcediano de Campos, abad perpetuo de Lebanza y protonotario apostólico, solicitaba al cabildo palentino la cesión de una capilla sobre la que ostentar su patronato una vez realizadas ciertas reformas que él mismo contrató ese año con Juan Corral de Villalpando por 1.600 ducados, a los que se añadirían 100 terminada la obra. Tras largas negociaciones, debido a la postura reticente del cabildo a la petición, en 1550 se formalizó la cesión de la capilla de San Pedro, una capilla levantada en el siglo XIV, con planta hexagonal y bóveda estrellada, situada en lado de la Epístola de la girola, junto a la Puerta del Salvador o de los Novios. Para su transformación se ideó un programa decorativo integral, acorde con la importante dotación legada por el patrono, que debería ser realizado por los hermanos Corral de Villalpando —arquitectos, escultores y yeseros—, que años antes ya habían trabajado en la decoración de las bóvedas de la capilla mayor, así como en la escalera y la sobreclaustra de la misma catedral.

Sin embargo, Gaspar de Fuentes falleció en 1550 sin ver cumplido su deseo, siendo sus testamentarios Gabriel de Salcedo, arcediano de Carrión, y Francisco Carbajal, abad de Husillos, los encargados de cumplir la voluntad del finado, que trataron las condiciones con el obispo Cabeza de Vaca e hicieron como contraprestación una entrega de 200.000 maravedís1 para la fábrica de la catedral, consiguiendo el 3 de diciembre de 1550 la cesión definitiva de la capilla2, en la que el cabildo exigía mantener la advocación de San Pedro.

Las obras fueron llevadas a cabo por Juan y Jerónimo del Corral en la capilla y en la pequeña sacristía anexa, realizándose en 1551 los trabajos decorativos de yeserías y en 1552 la tribuna, según consta en sendas inscripciones en ellas situadas. Culminadas las obras, en 1557 se cerraba el recinto con una fantástica reja, realizada por Francisco Martínez, habitual colaborador de los Corral de Villalpando. La capilla era rematada en 1569 con la colocación del pavimento, cuando el patronato de la misma había pasado a Jerónimo Fuentes3.

EL PROGRAMA ORNAMENTAL

Según los deseos de Gaspar de Fuentes, la temática general gira en torno a la Epifanía, relacionándose este programa iconográfico con la onomástica del promotor, que extendió su devoción a los tres Reyes Magos, apareciendo representados en tres de los cinco paños de la capilla y ocupando el rey Gaspar un lugar privilegiado. Estos se acompañan en la parte superior, en los lunetos a la altura de la bóveda, de tres grandes tondos en los que se representan las figuras de Isaías, Balaam y David, profetas que anunciaron la llegada del Mesías y que vienen a ser una prefiguración de los propios Magos de Oriente.

Cada paño de la capilla aparece articulado de forma similar, con un primer cuerpo recorrido por un zócalo de azulejería de Talavera de la época, con motivos geométricos y vegetales de tonos verdosos, sobre el que descansan las pilastras y columnas de orden gigante que articulan los muros, con fustes acanalados y capiteles compuestos y corintios. Por encima se despliega el fastuoso repertorio en estuco ideado por los Corral de Villalpando, apareciendo en el cuerpo central las figuras en relieve de los Reyes Magos, que aparecen inscritos dentro de templetes con decoración plateresca y representando, al modo habitual renacentista, las tres edades del hombre. 
Más arriba, en el cuerpo alto que definen los lunetos ciegos en el arranque de los nervios de la bóveda, se encuentran los citados tondos con figuras de profetas, separados del cuerpo anterior por un friso con una inscripción que recorre la capilla, en la que se cita al promotor y el año de realización (1551). Finalmente, corona el recinto la bóveda gótica preexistente, cuyas nervaduras y plementería fueron completamente recubiertas, en un alarde de horror vacui, con motivos plenamente renacentistas en color blanco sobre un fondo azul, a los que se suman las claves decoradas con florones dorados.
Esta articulación en niveles, que establecen un espacio terrenal y otro celeste, ya había sido experimentada por Jerónimo Corral de Villalpando en la capilla funeraria de fray Antonio de Guevara del convento de San Francisco de Valladolid (1541-1544) y en la abigarrada capilla de los Benavente de la iglesia de Santa María de Mediavilla de Medina de Rioseco (1547-1551), repitiéndose en la capilla funeraria de Alfonso Díez del convento de San Francisco de Palencia (1554).

Puerta de la sacristía
En la capilla de los Reyes Magos los hermanos Corral sustituyeron los capiteles  de la primitiva estructura, desplegando sobre los muros y bóveda un impresionante repertorio de yeserías polícromas que cubren por completo el espacio, figurando pequeñas arquitecturas, ángeles y querubines, figuras de santos y santas, alegorías y personajes mitológicos, medallones, grutescos, mascarones, animales, tarjetas simuladas de cuero recortado,  guirnaldas y colgantes con frutos, paños y cintas y múltiples motivos a candelieri, estableciendo un conjunto de estilo plateresco, manierista y plenamente italianizante, que define el sello personal de la original obra de los Corral de Villalpando, caracterizado por el dominio absoluto de la talla en yeso, el conocimiento del repertorio antiguo clásico y una desbordante imaginación en la configuración de figuras y escenas.  

Traspasada la reja, en el primer paño situado a la derecha, se abren dos espacios establecidos por el cabildo: la entrada a una pequeña sacristía y sobre ella una tribuna. La sacristía es un espacio rectangular cubierto con bóvedas planas de diseño estrellado, decoradas con pinjantes y claves de aspecto vegetal, recorriendo sus muros un friso con una inscripción de invocación mariana.

Tribuna
Puerta de la sacristía
Tiene forma adintelada y está flanqueada por parejas de columnas. Sobre el dintel,  profusamente decorado con figuras infantiles y un friso central con dos ángeles que sujetan un medallón, aparece en el centro el emblema heráldico del promotor, alusivo a la familia Fuentes y de la Torre, a cuyos lados se abren dos hornacinas aveneradas que albergan las figuras de bulto de San Francisco de Asís y Santa Clara. Los espacios laterales se decoran con cabezas de querubines bajo ménsulas y figuras de ángeles de diseño manierista, siendo una constante en todos los motivos la decoración a base de cintas —draperies—, que también aparecen en el friso que remata la puerta, con figuras de ángeles y pequeños edificios.

Tribuna
Se abre sobre la puerta de la sacristía y constituye un elegante elemento arquitectónico. Adopta la forma de un arco escarzano que se apea sobre dos columnas abalaustras colocadas a cada lado. En las enjutas se colocan figuras masculinas en relieve sujetando cintas y en el arco figuras de niños que sostienen mascarones. Especial belleza presenta el precioso antepecho calado a modo de filigrana italianizante, ornamentado con grutescos y seres fantásticos híbridos a los lados de la figura de un niño. Bajo el mismo aparece pintado el año de finalización de la obra: 1552. El interior de la tribuna está cubierto por una bóveda en esviaje cuyos casetones se adornan con grandes motivos florales.

Medallones de los profetas Balaán e Isaías
Medallón del profeta Isaías
Sobre el luneto del primer paño aparece un tondo en el que se encuentra la figura de Isaías en actitud de caminar, identificado por una cartela bien visible y caracterizado por un rostro de matices mórbidos, con túnica, manto y turbante. El círculo está recorrido por una inscripción con la cita: AMBVLABUNT • GENTES • IN LVMINE TVO • ET REGES • IN • SPLENDORE • ORTVS • TVI • NVMERI : 40 ("Caminarán las naciones a tu luz y los reyes al esplendor de tu alborada"). Asimismo, en el interior del medallón, sobre la cabeza de un querubín, aparece una cartela con una segunda cita: O[M]NES DE • SA / BBA • VENIE[N]T • / AVRVM • ET • T / HVS • DEFERE[N] / TES • ESA • 40 ("Hombres de Sabá vienen portadores de oro e incienso").

Rey Baltasar
Relieve del rey Baltasar
El segundo paño de la derecha se dedica al rey Baltasar, cuya figura de cuerpo entero aparece en actitud de caminar, caracterizado como un joven de raza negra con la cabeza vuelta hacia el altar, ataviado con ricas vestiduras, tocado con turbante y corona y portando en sus manos una espada y un recipiente de mirra con forma de copón. Su blanca figura se recorta sobre un fondo azul sobre el que se coloca una cortina recogida. Enmarca su figura un templete clásico que, a modo de frontispicio, está compuesto por columnas sobre un basamento que presentan el fuste acanalado y el tercio inferior decorado con grutescos, junto a un remate en forma de frontón triangular en cuyo tímpano se aloja un busto del Ecce Homo. Tanto los elementos arquitectónicos como su entorno aparecen decorados con un repertorio de bustos, putti con cintas y motivos a candelieri habituales en el repertorio de los Corral de Villalpando.


Medallón del rey David
Detalle del rey Baltasar
Sobre la figura de Baltasar se coloca un medallón dedicado al rey David, que acompañado de una cartela identificativa aparece en actitud de caminar con la cabeza vuelta hacia el espectador, luciendo una lujosa indumentaria y portando en sus manos un arpa. El relieve de nuevo se acompaña de dos leyendas, una que recorre el círculo del medallón, en el que aparece la cita: [ET] ADORABVNT • EVM • OMNES • REGES [TERRE]^OMNE[S] • GELES (sic, GENTE) • SERVIENT • EI • QVIA LIBERAVIT • PAVPEREM [A POTENTE] • PSalmus • 71 • ("Todos los reyes se postrarán ante él, le servirán todas las naciones. Porque el librará al pobre suplicante"), y otra en el interior que continúa la cita tomada del libro de los Salmos: REGE • S THARSIS • ET / INSVLE • MVNERA / OFFERE[N]T / PS • 71 • ("Los reyes de Tarsis y las islas traerán tributo").


Relieve del rey Gaspar
El primer paño de la parte izquierda, el más visible desde el crucero, está dedicado el rey Gaspar, homónimo del fundador de la capilla. 
Medallón del rey David
El mago aparece representado como un maduro barbado, en posición de tres cuartos y actitud de caminar, luciendo una túnica ceñida a la cintura y un cinturón del que cuelga una espada con la empuñadura zoomorfa en forma de cabeza de león, un manto prendido en el hombro derecho con un broche o fíbula de gran tamaño, tocado con corona y calzando borceguíes. Porta el recipiente que contiene incienso, que ha destapado con su mano izquierda para difundir su olor. Su fisionomía, de gesto adusto y cejas arqueadas responde a un arquetipo repetido por los Corral y su taller en innumerables conjuntos y figuras. Se acompaña al fondo de una cortina descorrida y anudada.
Su figura también se enmarca en un templete arquitectónico cuyos soportes adoptan la forma de expresivos termes, uno femenino y otro masculino, rematándose con un medallón en el que aparece el busto de Dios Padre bendiciendo. Esta representación, cuya rica ejecución e iconografía sobresale del conjunto, aparece rodeada de ángeles con cintas y motivos a candelieri en los laterales a base de grutescos.

Rey Gaspar
Medallón del profeta Balaán
Sobre el luneto del primer paño izquierdo, colocado sobre de la representación del rey Gaspar, aparece un tondo con el profeta Balaán en su interior, que se muestra caminando y con la cabeza vuelta hacia la entrada de la capilla. Luce una túnica abierta, borceguíes y turbante, sujetando en las manos una filactería que recoge un versículo del libro de los Números con la predicción de la llegada del Mesías: ORIETVR • STELLA • EX • / IACOB • NUME[RI] 24 ("De Jacob avanza una estrella"). Al mismo texto se refiere la inscripción que rodea el círculo, donde se lee: VIDEBO • EVM • SED • NON MODO • INTVEBOR • ILLVM • SED • NON PROPE • NUMERI • 24 • ("Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca").

Relieve del rey Melchor
Ocupando el segundo paño de la izquierda, próximo al retablo y bajo uno de los grandes ventanales góticos, aparece un templete que cobija la figura del rey Melchor, representado como un venerable anciano calvo y barbado. 
Detalle del rey Gaspar
Luciendo una rica indumentaria, hace el ademán de arrodillarse sobre una roca. Es el único rey que se ha despojado de su corona, que reposa, junto sus presentes, en un arbusto. Es posible que en sus manos —hoy mutiladas— portara algún objeto desaparecido. El encasamiento del relieve presenta a los lados columnas abalaustradas, acompañándose alrededor del léxico decorativo habitual de los hermanos Corral.


Cornisa de la capilla
Coincidiendo con el arranque de los haces de nervios de la bóveda, los Corral colocaron una colección de gráciles ángeles en bulto redondo. Los más próximos a la reja portan el escudo de armas de Gaspar de Fuentes y de la Torre, mientras que los restantes sujetan elementos de la Pasión —arma Christi—, como la columna, el dogal, la corona de espinas, la cruz, la escalera y otros que se han perdido.

La bóveda
Detalle del rey Gaspar
La bóveda gótica que cubría la capilla fue adornada por los Corral con terceletes y combados en cuyas uniones se colocaron claves doradas, destacando la central con un gran pinjante en el que aparecen cuatro niños atlantes. Las nervaduras aparecen recorridas por ribetes dorados, mientras las plementerías se cubrieron de azul y múltiples composiciones simétricas en blanco con figuras tomadas del repertorio de grutescos, estableciendo un universo simbólico definido por el horror vacui, siguiendo la tendencia generalizada en la obra de los Corral de Villalpando.     

El retablo
El retablo de la capilla de los Reyes Magos, dedicado a San Pedro, se identifica con el que en 1557 encargara Jerónimo de Fuentes, patrono de la cspilla, al pintor Juan de Villoldo, que subcontrató la escultura a diversos escultores palentinos en la órbita de Felipe Bigarny. Consta de banco, dos cuerpos divididos en tres calles, ático y guardapolvos laterales. Está flanqueado por columnas gigantes con capiteles corintios, que abarcan la altura de los dos cuerpos, mientras las calles aparecen separadas por parejas de columnas, jónicas en el cuerpo inferior y dóricas en el superior, todas ellas estriadas y con el tercio inferior decorado con grutescos en relieve.  
Detalles de los termes del rey Gaspar
El banco está presidido por la escena de la Resurrección, que se continúa en las casillas laterales con formas boscosas. En el primer cuerpo en encasillamiento central está ocupado por la talla de San Pedro en cátedra, colocándose a los lados San Andrés y San Jerónimo. En el segundo cuerpo aparecen a los lados San Gregorio y San Damián, ocupando la hornacina central una imagen de la Virgen con el Niño, atribuida a Juan de Balmaseda, que puede ser una obra reaprovechada. En el ático se encuentra un medallón, flanqueado por putti, con la escena del Calvario.

La reja
Fue realizada en 1557 por el rejero vallisoletano Francisco Martínez y consta de dos cuerpos separados por frisos y una crestería con decoración renacentista en la que destacan cuatro medallones con bustos de cuatro reyes y una cartela en la que se indica la fecha de ejecución. En ella se incluyeron trabajos de chapa como novedad técnica.

Remate del rey Gaspar con el tondo de Dios Padre bendiciendo
La capilla, de extraordinaria riqueza, delicadeza y refinamiento, es una de las más atractivas de la catedral palentina y un buen exponente del Renacimiento castellano. En ella, Juan y Jerónimo Corral de Villalpando, siguiendo el habitual y exuberante estilo plateresco y la tendencia a recubrir completamente los muros y bóvedas que prevalece en sus obras, consiguieron transformar y "modernizar" por completo un espacio gótico preexistente, aportando originales y dinámicas soluciones para su transformación.
Por este motivo, la capilla de los Reyes Magos de la seo palentina, que hoy luce en todo su esplendor tras las obras de restauración finalizadas a principios de 2008, se puede equiparar a otras destacadas realizaciones de esta familia de yeseros que estuvieron especialmente activos en las provincias de Valladolid y Palencia, tales como la Capilla de los Benavente de Medina de Rioseco, la cúpula de la iglesia de San Juan Bautista de Rodilana o la decoración interior de la Casa Blanca, villa campestre ubicada en el término de Medina del Campo, todas ellas en la provincia de Valladolid.

Detalle del rey Melchor

Informe y fotografías: J. M. Travieso.



NOTAS

1 PÉREZ MARTÍN, Sergio y LORENZO ARRIBAS, Josemi: La obra en yeso de los hermanos Corral de Villalpando, 1525-1575. Junta de Castilla y León, Valladolid, 2017, p. 33.

2 RIVERA BLANCO, Javier: Capilla de San Pedro o de los Reyes Magos. En Memorias y esplendores, catálogo de la exposición de Las Edades del Hombre en la catedral de Palencia, Palencia, 1999, p. 182.

3 RIVERA BLANCO, Javier... Op. cit. p. 182.


Aspecto de la bóveda
















Decoración de la bóveda
































Zócalo de azulejería y retablo de la capilla de los Reyes Magos












Francisco Martínez. Reja, 1557





























Decoración en yeso de los hermanos Corral de Villalpando
Izda.: Iglesia de San Juan Bautista, Rodilana / Dcha.: Decoración interior de la Casa Blanca, Medina del Campo










* * * * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario