9 de noviembre de 2011

Viaje: Recorrido por Polonia, Repúblicas Bálticas y Finlandia en julio 2011


     El pasado mes de julio, un grupo de Domus Pucelae iniciamos una gira por Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia, para conocer su historia, arte, cultura, gentes y costumbres. Partimos de Valladolid el día 2 en dirección a Barajas donde embarcamos con destino a Varsovia. Llegamos en hora para efectuar la conexión con el vuelo interno que nos llevaría a Cracovia. En este punto iniciamos el segundo día de nuestro periplo por la antigua capital de Polonia, centro cultural del país donde se puede contemplar el ambiente realmente histórico. Visitamos la colina de Wawel, con el Castillo Real de estilo renacentista cuyos interiores contienen mobiliario de la época, numerosas pinturas y tapices realizados en Flandes; la catedral gótica con sus espectaculares capillas, criptas, sarcófagos y tumbas de los reyes y duques polacos; el Casco Viejo, con la Plaza del Mercado, que es una de las más grandes de Europa, la Iglesia de Santa María, que recoge elementos del arte gótico, renacentista y barroco y contiene la joya del arte gótico: el altar de Wit Stwosz. Posteriormente estuvimos en las Minas de Sal de Wieliczka, un laberinto de galerías y pasillos de 300 km. de longitud, patrimonio mundial de la cultura, que constituyen una verdadera maravilla para la vista. Finalizamos el día con un recorrido nocturno por el barrio judío Kazimierz y la plaza del Mercado.

     El tercer día en Polonia salimos hacia Wadowice, lugar de nacimiento de Juan Pablo II, estuvimos en su casa natal, con sus recuerdos y objetos personales. Con el paso el tiempo es posible que se coinvierta en lugar de perenigración por lo que representa. Continuamos camino hacia Czestochowa y visitamos la ciudad y el Monasterio de Jasna Gora, donde se venera la milagrosa imagen de la Virgen Negra, adornada de joyas y exvotos. Continuamos nuestro viaje llegando a la caída de la tarde a Varsovia donde después de cenar salimos a hacer un recorrido nocturno por la ciudad comprobando la belleza de los edificios iluminados en claro contraste con lo que veríamos al día siguiente en la visita diurna.

     Cumplimos nuestro cuarto día, visitando la parte monumental de Varsovia: El Palacio y Parque de Wilanow, llamado el “pequeño Versalles”, el maravilloso Parque de Lazienki, uno de los más encantadores de Europa; el recorrido a lo largo de la “Ruta Real”, atravesando las calles la Avenida Ujazdowskie, Nowy Swiat y Krakowskie Przedmiescie, con numerosas iglesias, monumentos, edificios históricos y palacios, muchos de los cuales actualmente son sede de ministerios y embajadas; el centro comercial con el Palacio de Cultura, el símbolo de la ciudad; el Teatro de Opera y la Tumba del soldado desconocido; la zona del antiguo guetto; la Ciudad Vieja, con su pintoresca Plaza del Mercado, la catedral de San Juan; la Plaza del Castillo y la Columna del rey Segismundo III Waza, símbolo de la historia polaca. Posteriormente salimos en dirección a Gdansk, llegando al atardecer. Después de cenar salimos a tomar contacto con la ciudad, que nos impactó por su belleza.


     En el quinto y sexto día, últimos de nuestra estancia en Polonia, iniciamos la visita a las dos ciudades, quizás las más interesantes que vimos en este país. En Gdansk caminamos por el Casco Viejo con el Gran Puerto, la Casa de Torturas, la Torre de la Prisión, Puente Dorado, la calle Dluga con sus pintorescas casas de estilo gótico tardío y renacentista, el Ayuntamiento, la Mansión de Artus, lugar de reunión de los burgueses ricos, la fuente de Neptuno, símbolo de Gdansk; el viejo puerto sobre el río Moltawa; la calle Mariacka, donde es posible comprar ámbar y plata a bajo precio; la Iglesia de Santa María, la más grande en Europa, con capacidad para 25.000 fieles; los astilleros donde surgió el sindicato “Solidaridad”; la catedral de Oliwa con su famoso órgano de estilo rococó, donde asistimos a un concierto que resulto muy agradable para todos los asistentes, paseamos por el muelle de Sopot -el más viejo y más grande en la Costa Báltica- con un despliegue de policía altamente significativo. Posteriormente entendimos el motivo, pues en el Hotel Sheraton Sopot se celebraba una reunión de los ministros/as de Sanidad de la U.E., donde, aunque no la vimos, era de suponer que estuviera nuestra representante la Sra. Pajín .

     Continuamos nuestro viaje hacia Malbork, donde se visitó la fortaleza gótica que hace siglos fue la residencia del Gran Maestre de la Orden Teutónica. En Torun realizamos la visita a esta bella la ciudad patrimonio de la humanidad y lugar de nacimiento de Copérnico. Regresamos a Gdansk para coger el vuelo con destino a Vilnius. Ya en el aeropuerto, y por problemas varios (avión; zona con nieblas, etc…), nuestro grupo fue dividido en dos, volando a esta ciudad unos vía Frankfurt y el resto vía Praga.

     Nuestro séptimo día fue conocer la primera capital de Lituania. El centro histórico de Vilnius, incluido desde 1994 dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el verdadero corazón de la metrópolis lituana. Visitamos la iglesia de Pedro y Pablo, obra maestra del barroco lituano, la catedral neoclásica, la famosa Puerta del Alba, la Torre Gediminas, la Universidad y el monasterio del Espíritu Santo. Posteriormente efectuamos una excursión a Trakai, la antigua capital del Gran Ducado de Lituania, que se encuentra a 27 km. al este de Vilnius. El castillo de Trakai está situado en una isla en medio del Lago Galve. Esta fortificación realizada en ladrillo rojo, fue construida por el Gran Duque Vytautas en la segunda mitad del siglo XIV. Cumplimos así nuestro primer día en las Repúblicas Bálticas.

     Continuamos el octavo día pasando a Letonia, donde paramos en la Colina de las Cruces, famoso centro de peregrinación católico de la región. Por la tarde visitamos el Palacio de Rundale, antigua residencia de verano de los Duques de Curlandia, que fue construido en la primera mitad del siglo XVIII por el arquitecto italiano Francesco Bartolomeo Rastrelli, que también diseño el Palacio de Invierno de los zares en San Petersburgo. Igualmente de singular belleza, con los jardines del palacio de estilo francés. Al atardecer llegamos a Riga.

     El noveno día iniciamos la visita a la ciudad. Riga, que es conocida como el “Paris del Norte”. Es la más grande de las capitales bálticas, con más de un millón de habitantes. El centro histórico está situado entre el río Daugava y el canal de la ciudad. Aquí encontramos construcciones de gran belleza y encanto, como el antiguo Polvorín, el Puente de los Suecos, el Castillo de Riga o la “Casa de los Tres Hermanos”, la catedral, la iglesia de San Pedro con su magnífica Torre Panorama y la muralla medieval de la ciudad, que data del siglo XIII. Visitamos el Museo de Historia y Navegación, también el Museo Etnográfico y ya por la tarde nos desplazamos a Jurmala, lugar turístico ubicado entre el golfo de Riga y el río Lielupe, regresando a la capital para pasar nuestra última noche en este país.

     Iniciamos nuestro décimo día conociendo Estonia, después de salir con dirección a Parnu, donde efectuamos una parada para visitar esta localidad, continuando viaje hasta Tallin. Capital de este país, pudimos apreciar una perfecta simbiosis entre las tradiciones más antiguas y la modernidad más actual. Se visitó el centro histórico de la ciudad donde destacan las famosas torres “El largo Hermann” y “La gordita Margarete”, las iglesias de San Nicolás y de San Olaf, la Plaza del Ayuntamiento, la Torre Toompea, las antiguas murallas de la ciudad, la catedral ortodoxa Alexander Nevski y la Iglesia de Santa Maria.

     El undécimo y último día en las Repúblicas Bálticas le aprovechamos para visitar el Museo Etnográfico y el entorno de la ciudad de Tallin. Ya por la tarde, salimos en ferry con dirección a Helsinki, efectuando tras la llegada una visita nocturna de la ciudad.
     Finalizamos nuestro periplo conociendo la capital finlandesa. Helsinki es una ciudad moderna de medio millón de habitantes. Visitamos los lugares y monumentos más característicos de la capital, tales como la Plaza del Senado, el popular mercado al aire libre, el barrio diplomático, la catedral ortodoxa de Uspenski, los rompehielos en el puerto, la iglesia excavada en la roca, el monumento del famoso compositor Sibelius y otros monumentos.

     Por la tarde nos trasladamos al aeropuerto para salir en vuelo directo hacia Madrid, donde nos esperaba un autocar para trasladarnos hasta Valladolid.

Informe y fotografías: Antonio Adrados.

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