RETABLO DEL DESCENDIMIENTO O DE
LAS NAVAS DE TOLOSA
Taller de Bruselas
Apostolado: Willem Ards
Llanto sobre Cristo muerto: Anónimo
activo en Bruselas
1435 - 1450
Madera policromada
Museo Catedralicio y Diocesano. Refectorio
de la Catedral de Pamplona
Escultura gótico-flamenca
Refectorio de la catedral de Pamplona. Museo Diocesano |
Este retablo originariamente estuvo colocado en la capilla del Monte Olivete, conocida como capilla de las Navas de Tolosa, emplazada en el templete del lavabo levantado en un ángulo del claustro catedralicio, cuya fundación, según un texto fechado en 1459 que se conserva en el Archivo Vaticano, se debe a don Juan de Beaumont, tío del heredero del reino, el Príncipe de Viana, del que fue educador, ocupando los cargos de Canciller y gobernador del reino y Prior de la Orden de Jerusalén. Este influyente personaje encomendó a Juan de Subiza, secretario del príncipe que se encontraba de viaje en Roma, que presentase al cardenal Besarión, obispo de lo diócesis, la petición para realizar aquella capilla. Allí permaneció el retablo hasta 1960, año en que fue suprimido el culto en ella y el retablo fue trasladado a las dependencias del Museo Diocesano, siendo instalado en el refectorio de la catedral, una de las construcciones, junto al dormitorio y la cocina, realizadas en estilo gótico para el servicio del cabildo.
EL RETABLO DE LAS NAVAS DE TOLOSAEl retablo flamenco, el más antiguo conjunto escultórico de cuantos
existen en Navarra, fue importado de los Países Bajos meridionales —concretamente
de Bruselas— y es conocido como el de las Navas de Tolosa debido a la
capilla donde en origen se conservaba, en la que, según la tradición, su reja
se había elaborado con parte de las cadenas de la tienda del califa Miramamolín
al-Nasir, que fueron llevadas al reino navarro por el rey Sancho VII el Fuerte,
tras la batalla de la reconquista que tuvo lugar en aquella población jienense.
Está documentado que en la capilla de las Navas el retablo ya se encontraba instalado en
1459.
El Retablo de Las Navas de Tolosa sigue la tipología flamenca en
forma de “T” invertida, destacando en altura la calle central respecto a las
laterales. Consta de una caja de madera de roble que conserva en los laterales
las huellas de bisagras que prueban que en origen el retablo podía cerrarse con
postigos que no se han conservado. En la base, como es habitual en los retablos
del foco de Bruselas, dispone de un zócalo calado que, siguiendo la anchura de
las calles, se compartimenta en tres tramos.
La calle central está ocupada por el grupo escultórico del Descendimiento o Llanto sobre Cristo muerto, compuesto por siete figuras en altorrelieve que fueron talladas hacia 1450 en madera de nogal por un escultor desconocido con un estilo más evolucionado al del apostolado. El grupo presenta una gran variedad en la caracterización de los personajes, tanto en sus rasgos como en sus indumentarias, con un exquisito y pormenorizado tratamiento de los paños, cuyos estilemas han permitido relacionarlo con el escultor, activo en Bruselas, que fue el autor del Retablo de la Pasión de Ternant (Francia).
José de Arimatea, que aparece caracterizado como un rico y venerable
personaje a la izquierda del espectador, con melena y barba canosa, sujeta reverencialmente
la cabeza de Cristo con un paño o sudario tras retirar la corona de espinas, mientras Nicodemo
en la parte derecha, igualmente con rica indumentaria —túnica, manto y un turbante
de corte oriental— trata de reconfortar a la Virgen sujetándola por el brazo.
En segundo término, junto a la cruz, se colocan las tres Marías. A la izquierda María Cleofás aparece caracterizada como una mujer de edad madura que acerca su mano derecha al rostro sugiriendo el llanto, mientras a su lado María Salomé, joven con un amplio tocado y disposición frontal, destapa un tarro de ungüentos, habitual en las ceremonias del entierro, mientras dirige su mirada al espectador. En la parte derecha María Magdalena, con la melena descubierta, sólo adornada por una diadema, porta el tradicional atributo del tarro de perfumes mientras consuela a la Virgen apoyando la mano derecha en su espalda.
Este grupo escultórico se cobija bajo un alto dosel —casi de la misma altura que la escena figurativa, con motivos arquitectónicos de planta poligonal y dispuesto a tres niveles, el inferior con arcos rematados por gabletes, el intermedio con finos arcos apuntados calados y el superior con una crestería igualmente calada.
Los laterales del retablo están ocupados por altos baldaquinos dispuestos
en un único plano y sustentados sobre estilizadas columnillas con capitel,
ocupando más de la mitad de la altura de la caja. Al igual que el dosel central
se estructura a tres niveles, el inferior con arcos festoneados apuntados y
rematados por gabletes, conformando una especie de pórtico, y una sofisticada
galería calada de arcos entrecruzados; el intermedio forma una nueva galería de
menor tamaño, con series de once arcos apuntados rematados por gabletes y un
pretil inferior; el superior en forma de friso rematado por una crestería
calada.
Informe: J. M. Travieso.
Bibliografía
FERNÁNDEZ-LADREDA
AGUADÉ, C. y ROLDÁN MARRODAN, F. J.: El retablo de las Navas de Tolosa de la
catedral de Pamplona. Una obra de escultura bruselesa del siglo XV.
Pamplona, 1999.
Willem Ards. Apostolado, h. 1435, parte izquierda |
Willem Ards. Apostolado, h. 1435, parte derecha |
Willem Ards. Detalle de Santiago y Santo Tomás, 1435 |
Anónimo flamenco. Detalle del Retablo de la Pasión, h. 1450 Iglesia de San Roque, Ternant (Francia) |
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