BELÉN
NAPOLITANO
Diferentes escultores
y artesanos activos en Nápoles
Siglo XVIII
Madera,
terracota, textiles, orfebrería, artesanía del barro, cristal, cera, etc.
Museo Palacio
March-Fundación Bartolomé March, Palma de Mallorca
Arte rococó
y popular
Diseminados por museos del mundo se encuentran
notables conjuntos de belenes napolitanos que testimonian la efervescencia que
durante el siglo XVIII tuvo en la ciudad de Nápoles este tipo de producción
artística, totalmente novedosa, que en base a las vivencias históricas,
sociales, artísticas, políticas y económicas reflejarían la idiosincrasia de la
sociedad de la época a través de artistas y artesanos especializados, cuyas
obras se convertirían en objetos de exportación equiparables a los tapices, la
porcelana, la talla de coral, la plata y la seda como manufacturas impulsadas
desde las Reales Fábricas creadas por los Borbones.
Entre las colecciones más destacadas, respecto a sus
artífices —el belén napolitano siempre es una obra coral— podemos citar el
belén Cuccinello del Museo de la Cartuja de San Martino de Nápoles, el belén de
la Reggia de Caserta, los belenes napolitanos del Bayerisches Nationalmuseum de
Múnich, el belén del Domberg Museum de Frisinga o el belén Woward del
Metropolitan Museum de Nueva York. Pero no hay que irse tan lejos, pues en
España se conservan magníficas colecciones representativas de este género, como el belén napolitano del
Palacio Real de Madrid, el belén napolitano del Museo Nacional de Artes
Decorativas, el belén napolitano de los duques de Cardona (legado de la Casa Ducal de Medinaceli de titularidad privada) y, sobre todo, tres grandes colecciones: el belén napolitano del
Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el belén napolitano del Museo
Salzillo de Murcia y el belén napolitano del Museo Palacio March de Palma de
Mallorca, en el que ahora fijamos nuestra atención.
Vitrina 1 |
Se podría afirmar que el conjunto más sobresaliente de
los conservados en España es el de la Fundación Bartolomé March de Palma de
Mallorca, adquirido en Italia por el coleccionista y bibliófilo Bartolomé March
Servera (1917-1998) en los años setenta del siglo XX, que pacientemente fue
reuniendo un espectacular conjunto con buena parte de las figuras que habían
pertenecido a los duques de Gatti Farina. La colección se compone de 322 pastori o figuras humanas, 132 animales
mamíferos, 66 aves y más de 500 finimenti
o aparejos en miniatura, siendo muchas de estas piezas elaboradas por los
mejores artífices especializados, como los escultores Antonio Vaccaro
(1678-1745), Giuseppe Sanmartino (1720-1793), Lorenzo Mosca (1720-1793), Giuseppe
Gori (activo de 1770 a 1820) o Salvatore Franco (activo de 1770 a 1815), así
como Francesco Gallo (activo de 1770 a 1829) y los hermanos Francesco y Nicola
Vassallo, los mejores especialistas en animales.
Tras la constitución de la Fundación Bartolomé March
en 1975, el belén reunido en sus viajes comenzó a mostrarse en público, siendo
declarado por el Consell Insular de Mallorca como Bien de Interés Cultural el
24 de abril de 2003.
Vitrina 1. La Reina Maga |
PRESENTACIÓN DEL BELÉN NAPOLITANO DEL MUSEO PALACIO MARCH
El belén napolitano del Museo March está
constituido, como la gran mayoría de los conservados actualmente, por piezas de
distinta procedencia reunidas paulatinamente por coleccionistas. En este caso,
hasta el año 2002, la extraordinaria colección de figuras era presentada en una
escenografía elaborada por Gabriel Alomar, en la que los edificios se
inspiraban en la arquitectura tradicional mallorquina, incluyendo los
característicos patios de los palacios urbanos, y con el Misterio alojado en
una gruta y no en un templo clásico en ruinas, siguiendo la tradición isleña. Desde
ese año, tras una drástica remodelación, la presentación del belén está
planteada con criterios expositivos más didácticos, separando la colección en
dos espacios diferentes situados de la planta baja del palacio convertido en
museo.
PRIMER ÁMBITO EXPOSITIVO
Vitrina 1 |
El primer espacio al que se accede ocupa dos salas
con vitrinas adosadas a los muros en las que, con un marcado acento
minimalista, se muestran pastori
sacados de contexto para mostrar la variada tipología de figuras que conforman la
esencia de un belén napolitano, una variedad de expresivos personajes, a
distintas escalas, que incluyen diferentes formas de elaboración, recursos que
los coleccionistas dieciochescos entendían como elementos codificados
imprescindibles en el belén. Entre la selección de la primera sala, aparecen dispuestos
en grupos los tipos populares que pueblan el "diversorio" o mercado
en torno a la posada, con muestras de vendedores, oficios, músicos, niños, nuevos
ricos (mezzocarattere) y mendigos (academias, figuras con la anatomía completamente
tallada), así como soldados y sirvientes del séquito de los Reyes Magos y grupos
de animales.
En esta selección se incluye la figura de la gitana portando un niño, personaje denominado
tradicionalmente Lucía que, como adivinadora, rememora a las antiguas sibilas y
establece una relación con la Virgen, en su equiparación con una emigrante
gitana en su huida a Egipto para poner a salvo al Niño.
Vitrina 1. Gitana con niño y soldado turco |
Una figura curiosa es la de la Reina Maga, que aparece sobre un baldaquino colocado sobre un
elefante y que, según la leyenda napolitana, seducía a los hombres para luego
tirarles a un pozo. Por encargo del diablo Siccome, la Maga debía seducir al
más joven de los reyes, que acabó en el pozo, aunque arrepentida comunicó la
fechoría a los otros dos reyes que lograron salvarle. El vivaracho personaje de
color, que desnudo conduce el elefante, como la castañera situada en la vitrina
de enfrente, son obra del escultor Lorenzo Mosca.
Vitrina 1 |
En otra de las vitrinas de este espacio se expone
una selección de finimenti que
constituyen una reproducción a escala reducida de objetos realizados con los
mismos materiales que en la vida real: recipientes de cerámica decorados,
botellas de cristal en cestas de mimbre, objetos suntuarios cincelados en plata
y otros metales, etc.
En la sala contigua se expone una selección de
figuras ambientadas en los antiguos decorados, destacando una reproducción del
propio Palacio March y partes del mercado y la posada.
Vitrina 2. Castañera de Lorenzo Mosca y soldado abisinio |
Destaca el grupo de
comensales rodeados de utensilios y animales domésticos; el pozo, que en la
leyenda napolitana en Navidad adquiere un significado exotérico como punto de
contacto con los muertos; vendedores ambulantes de pescados, frutas y verduras,
elaborados con precisión en barro y cera; danzantes y músicos, con pequeños
instrumentos a escala, así como un variopinto grupo del séquito de los Reyes
formado por soldados, un encantador de serpientes, y bellas mujeres georgianas
y arménides luciendo ricas vestiduras y joyas, configurando un teatro
petrificado con actores inmóviles.
Vitrina 3. Finimenti |
SEGUNDO ÁMBITO EXPOSITIVO
Cruzando el hall del palacio se llega a una espaciosa sala en la
que se ha instalado una gran vitrina, con un moderno sistema de iluminación, en
la que se ha montado una escenografía que permite un recorrido circundante por
sus cuatro lados, en el que, siguiendo
la tradición, se disponen cuatro de los espacios preceptivos: un ambiente
pastoril en que se inicia la narración, un pequeño caserío con un ambiente
rústico poblado por laboriosos campesinos, un cortejo de los Reyes Magos de
gran exotismo y las ruinas de un templo con el Misterio, al que concurren, a
derecha e izquierda, personajes con todo tipo de ofrendas.
Ambiente pastoril
Junto al portón de una muralla se encuentra la
figura durmiente del pastor Benino, personaje inspirado en la Cantata dei
Pastori de Andrea Perrucci, que inicia el relato con el sueño profético del
inminente nacimiento del Mesías, siendo su onírica visión lo que el espectador
irá encontrando a continuación. A su lado se encuentran pastores con sus
rebaños, campesinos con mulas cargadas de verduras y otros labrando la tierra,
con profusión de personajes en el entorno.
Vitrina 4. Restos de la antigua escenografía |
Ambiente rústico
Sin interrupción narrativa, el ambiente pastoril se
fusiona con un escueto caserío elaborado
en corcho ante el que deambula una variada serie de personajes de aspecto
rústico. Muy llamativo es un carro del vinatero conducido por Ciccibacco, otro
personaje habitual en el belén napolitano derivado de la tradición pagana de
los cultos dionisiacos. Porta barriles de vino de significación engañosa por
sus efectos orgiásticos.
A su lado aparece un grupo de cuatro mujeres de gran
belleza que lucen el atuendo rural napolitano, una de pie, otra hilando y dos
de ellas con pequeñas criaturas que amamantan, formando una composición de
extraordinario naturalismo y belleza plástica.
En un extremo aparece una recua de búfalas —de cuya
leche se extrae la mozzarella— que es dirigida por una pareja de campesinos de
facciones grotescas, incluyendo, con sentido del humor, una búfala que mea,
original pieza naturalista elaborada por di Nardi.
Vitrina 4. Aldeana y Posada |
Cortejo de los Reyes Magos
Este apartado, poblado por el mayor número de
figuras, aporta un universo de exotismo y fantasía en torno a las figuras de
los tres Reyes Magos, que aparecen rodeados de escoltas y sirvientes de diferentes razas portando
tesoros. Las sofisticadas figuras de Melchor, Gaspar y
Baltasar, cuya autoría se atribuye a Giuseppe Sanmartino, montan sobre
magníficos caballos y presentan los convencionalismos codificados en el belén
napolitano, como representar las tres edades del hombre —juventud, madurez y
ancianidad— y los rasgos raciales de los tres continentes conocidos cuando se
produce el Nacimiento. Lucen una rica indumentaria ornamentada con joyas y
lujosas coronas en forma de turbante, adquiriendo el color de sus capas el
simbolismo del recorrido diario del sol en su viaje a Belén: blanco referido al
alba, rojo al mediodía y oscuro aludiendo a la noche.
Vitrina 4. Soldado otomano a caballo y georgiana |
En este apartado del belén mallorquín, destaca el
conjunto de la "Fanfare alla turca"
que acompaña al rey Baltasar, con grupos de gran exotismo, como la mujer
rodeada de jovencitos acompañados de galgos afganos.
La Roca y el Misterio
En este espacio se ubican las ruinas de un templo,
situándose en lo alto de una escalinata las figuras de la Virgen, San José y el
Niño, junto a la mula y el buey. Las figuras, de notable factura, siguen el
arquetipo más extendido en Nápoles, con la Virgen sedente y vistiendo una
túnica rosácea, un manto azul y una toca blanca, mientras a su lado San José,
portando la vara florida, viste la característica túnica violácea y un manto
azafrán. El Niño, de diseño barroco, se presenta desnudo y con las manos sobre
el corazón. En torno a las figuras sagradas y sobre la escalinata aparecen
colocadas multitud de ofrendas, junto a figuras llegadas al epicentro de la
composición.
Vitrina 4. Recreación del palacio March y músico |
Una belleza especial, por su exquisito modelado,
presenta la triple gloria de ángeles que aparece sobrevolando las ruinas de la
bóveda y que se consideran obra de Giuseppe Sanmartino. El primer grupo está
constituido por cabezas de querubines con alas, superpuestas al muro; un
segundo grupo lo forman putti de cuerpo entero con guirnaldas y ramos de
flores, que revolotean y se mezclan con el tercer grupo, formado por ocho
ángeles que portan incensarios, trompetas de plata y, uno de ellos, una
filactería con la inscripción "Gloria
in excelsis Deo".
La cueva santa enlaza con parte del caserío inicial,
ocupado por una serie de obras maestras que representan personajes napolitanos
de las más variadas condiciones, destacando el naturalismo y la expresividad de
algunas figuras, como la mujer con un lazo azul a la cintura, obra de Giuseppe
Gori.
Vitrina 4. Encantador de serpientes y arménide |
Vitrina de los músicos
En una sala contigua se ha instalado una vitrina que
contiene una selección de músicos integrantes del séquito de los Reyes Magos,
acompañados de figuras que transportan mercancías junto a un camello y un jinete
precedido de un oteador. El espacio está ambientado en un paisaje de corcho
atravesado por un riachuelo, símbolo del fluir de la vida, en el que se incluye
un pórtico columnado. La gran mayoría de estos músicos son obra del escultor
Salvatore Franco y aparecen uniformados y caracterizados como turcos,
ofreciendo un gran interés etnográfico el conjunto de finimenti que reproducen armas y un variado repertorio de
instrumentos musicales de viento y percusión.
Vitrina 4. Finimenti: pescados y verduras |
La presencia de estas interminables e imaginativas bandas
de música se generalizó en los belenes napolitanos después de que el taller de
Giuseppe Sanmartino las incluyera inspirándose en el desfile real que tuvo
lugar por las calles de Nápoles en febrero de 1778, en el conocido como Viaje del Gran Señor de la Meca, con
motivo de la visita a la ciudad del enviado extraordinario de Abdulhamid I,
sultán del Imperio Otomano, con el que el reino de las Dos Sicilias mantenía
excelentes relaciones desde la firma del Tratado de Paz de 1740.
Vitrina 5. Vista general de la instalación |
Informe y fotografías: J. M. Travieso.
REPORTAJE GRÁFICO
Pulsar sobre las imágenes para aumentar su tamaño
Vitrina 5. Ambiente pastoril: El sueño del pastor Benino |
Vitrina 5. Ambiente pastoril |
Vitrina 5. Ambiente rústico. Carro de Ciccibacco |
Vitrina 5. Ambiente rústico |
Vitrina 5. Cortejo de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, atribuidos a Giuseppe Sanmartino |
Vitrina 5. Cortejo de los Reyes Magos |
Vitrina 5. Cortejo de los Reyes Magos |
Vitrina 5. Cortejo de los Reyes Magos |
Vitrina 5. Misterio, atribuido a Giuseppe Sanmartino |
Vitrina 5. Misterio. La Virgen y San José |
Vitrina 5. Misterio. Gloria de ángeles, Giuseppe Sanmartino |
Vitrina 5. Misterio. Dcha: Aldeana, Giuseppe Gori |
Vitrina 5. Misterio. Mendigo (academia) y aldeano (mezzocarattere) |
Vitrina 6. Músicos del Cortejo de los Reyes Magos. Salvatore Franco |
Vitrina 6. Músicos del Cortejo de los Reyes Magos, Salvatore Franco |
No hay comentarios:
Publicar un comentario