PÓRTICO DE LA GLORIA
Maestro Mateo (h. 1145 - h. 1217)
1168-1211
Granito y mármol
Catedral de Santiago de Compostela
Escultura románica
Fachada de la catedral, plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela |
En este espacio se utilizaron por primera vez en España las bóvedas de crucería por influencia del primer gótico, como la abadía de Saint-Denis, construida en las afueras de París, y de otras construcciones francesas levantadas entre 1135 y 1170. Asimismo, la organización de los espacios del pórtico deriva de las experiencias artísticas del tardorrománico borgoñón y del primer gótico de Île-de-France.
Aspecto general del Pórtico de la Gloria, 1168-1188 |
El Pórtico de la Gloria, cuya escultura abarca toda la arquitectura del nártex, está organizado horizontalmente en tres arcos que se corresponden con la anchura de las tres naves mayores, con el central de mayores dimensiones, los dinteles reforzados por un parteluz y sin hojas de madera en las puertas. En su trazado vertical establece un triple nivel simbólico típicamente románico: uno inferior dedicado al inframundo en los basamentos, con seres monstruosos aplastados; otro intermedio de carácter terrenal, con profetas y apóstoles en las jambas y alusiones a Santiago y la Virgen en el parteluz, que adquieren la función de intermediarios; y un nivel superior de carácter celestial que incluye el tímpano, como representación de la gloria presidida por Cristo en Majestad, y las arcadas laterales, en cuyas arquivoltas se representa el descenso de Cristo al Limbo y el Juicio Universal. El programa escultórico se prolonga en el nártex por los laterales, alcanzando la contraportada de la fachada y a la desaparecida portada.
EL TÍMPANO: CRISTO EN MAJESTAD Y MÚSICA CELESTIAL
En este semicírculo pétreo el Maestro Mateo se inspira en la visión del evangelista San Juan en la isla de Patmos, donde un soplo divino le inspiró el Libro del Apocalipsis, un texto misterioso y cargado de símbolos que causó fascinación en el cristianismo medieval. El tímpano, cuya composición sigue una rigurosa simetría, esta presidido por la colosal figura de Cristo en Majestad, que sedente, coronado y como Juez del Último Día, aparece con un semblante humanizado y misericordioso al mostrar las llagas en sus manos y el costado abierto en su torso desnudo. Esta humanización de Cristo a través de una representación sufriente está relacionada con la nueva sensibilidad extendida por Occidente a lo largo del siglo XII, una espiritualidad que pretendía el acercamiento de los fieles a la figura de la divinidad motivando una contemplación emotiva y piadosa. Su carácter divino viene determinado por dos ángeles turiferarios que a los lados del trono agitan incensarios, manteniendo en su escala una jerarquización de tamaños típicamente medieval y un gran detallismo, como los carbones labrados en el interior de dichos incensarios.
A cada lado de estos, en grupos de cuatro y apoyados sobre el dintel, se colocan ocho Ángeles con los instrumentos de la Pasión, en la parte izquierda con la columna de la flagelación, la cruz y la corona de espinas, mientras en la parte derecha portan la lanza, los cuatro clavos, la jarra con que Pilatos se lavó las manos y la sentencia, un azote y un martillo, una caña con la esponja y la inscripción de INRI colocada en la cruz. De forma muy sutil, los instrumentos considerados como reliquias en la época, como los clavos y la corona de espinas, que están colocados más próximos a Cristo, son sujetados reverencialmente sin tocarlos directamente, con las manos cubiertas por paños.
El tímpano se remata con una espectacular arquivolta en la que aparece otra de las visiones de San Juan: los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, representantes de las clases sacerdotales del antiguo Templo de Jerusalén, que sentados tocan instrumentos musicales de la época reproducidos en piedra con extraordinario detallismo, como dos arpas, dos arpa-salterio, dos salterios, un laúd, fídulas ovales, fídulas o violas en ocho y un organistrum tocado a cuatro manos en el centro de la arquivolta. Su fidelidad ha permitido su reproducción en madera y a tamaño real, comprobándose que afinados funcionan perfectamente. Dos de ellos no tocan ningún instrumento, sino que sostienen una redoma, frasco que según los textos sagrados contiene oraciones de los santos. En este concierto en honor de Dios todos ellos están coronados y con extraordinaria naturalidad expresiva forman parejas que dialogan e interactúan entre sí.
Detalle del evangelista San Juan y bienaventurados |
EL PARTELUZ: EL APÓSTOL SANTIAGO COMO INTERMEDIARIO DIVINO
La columna central o parteluz del Pórtico de la Gloria presenta
un tratamiento diferente al resto de columnas. Está compuesto por un haz de
esbeltas columnas labradas en un bloque granítico de una sola pieza que demuestra
el virtuosismo del taller del Maestro Mateo. En su parte exterior lleva adosada
una columna de mármol procedente de una cantera gallega, con fuste y capitel. En
el granítico basamento aparece una figura humana de difícil interpretación, pues aunque se ha propuesto que pudiera tratarse de Noé o Sansón, bien pudiera representar el triunfo de Daniel, que abre las fauces de dos leones —con función de
respiraderos de la cripta— que aparecen a su lado tras pasar la terrible
prueba, lo que supone una prefiguración de la Resurrección de Cristo.
Detalle de bienaventurados. Izda: Pueblo de Israel; Dcha: Nueva Alianza |
Sobre el fuste de mármol de la columna aparece labrado el Árbol de Jesé, que representa la genealogía humana de Cristo y que, siguiendo la difusión realizada por el abad Suger en Saint-Denis, constituye la primera representación de este tema en territorio hispánico.
Detalle de los ancianos músicos |
Sobre la columna, presidiendo el parteluz y como vía de unión con el
tímpano, se encuentra la figura entronizada del apóstol Santiago, titular
del centro de peregrinación, que sujeta una filactería con el texto “Me envía
el Señor”, un báculo en forma de “tau”, siguiendo el modelo con que se le
representaba en esa época, y un extraordinario juego de pliegues vaporosos. Toda
la figura presenta una labra esmerada, destacando la serenidad de la cabeza y
la minuciosa descripción de cabellos y barbas, con un naturalismo asombroso en
su conjunto. Sobre su cabeza aparece un nimbo de bronce con pedrería que fue
añadido en época gótica, siendo el único elemento del Pórtico no realizado en
piedra.
Detalle de los ancianos músicos |
Ancianos tocando un organistrum |
LAS ESTATUAS-COLUMNA DE LAS JAMBAS: PROFETAS Y APÓSTOLES
El parteluz es utilizado por el Maestro Mateo para establecer una división temporal y simbólica que se prolonga hasta los arcos laterales, de modo que en la parte izquierda se despliegan personajes del Antiguo Testamento, mientras en la parte derecha corresponden al Nuevo Testamento. En las jambas de los tres arcos se colocan una serie de estatuas-columnas, de origen francés, que constituyen un tipo de soporte utilizado por primera vez en la Península Ibérica y cuyo modelo aparece seriado, de modo que en la parte inferior se repiten una serie de columnas con basa, fuste liso (a excepción de tres de ellas) y capiteles que alternan motivos vegetales con otros poblados por figuras. Sobre ellas, separadas por una cornisa cilíndrica, en la parte izquierda del arco central se colocan las figuras de los profetas Moisés con las Tablas de la Ley, Isaías con un bastón, Daniel sonriendo y Jeremías con larga barba, los cuatro anunciadores de la llegada del Mesías e inspirados en el drama litúrgico del siglo XII conocido como Ordo Prophetarum (Procesión de los Profetas), ceremonia que se celebraba en Nochebuena describiendo el anuncio de la llegada de Cristo.
Ménsulas con ángeles bajo los dinteles |
Capitel de las Tentaciones de Cristo |
En el lado derecho se repiten el esquema y las características en las figuras de cuatro apóstoles: Pedro, revestido de pontifical y portando dos grandes llaves, Pablo, con largas barbas y sujetando un libro abierto, Santiago, con la cabeza caracterizada igual a la del parteluz, sujetando el bastón con forma de “tau”, que aquí está recubierto por cintas entrelazadas y con la cabeza girada para establecer una conversación con su hermano Juan, que con aspecto de un joven barbilampiño muestra un libro abierto, tal vez el Apocalipsis.
Bajo el arquitrabe, sobre las figuras de Moisés y San Pedro, se encuentran dos ménsulas con figuras de ángeles entre nubes que muestran su mensaje en filacterías, mientras todas las estatuas-columna restantes de las jambas están rematadas, por encima de las figuras, por capiteles policromados en los que se representan, enfrentadas y entrelazadas entre tallos, figuras humanas y animales fantásticos de carácter simbólico, siguiendo el repertorio románico tradicional.
El apóstol Santiago en el parteluz |
ARCADA DE LA PARTE
IZQUIERDA: EL LIMBO DE LOS JUSTOS
En las arcadas laterales del Pórtico se repite el mismo esquema que en la parte central, aunque prescindiendo de tímpano para colocar el programa iconográfico sobre tres arquivoltas. En el arco izquierdo se hacen referencias al Limbo de los Justos, presentando una arquivolta superior ornamentada por hojas en serie y, en la arquivolta intermedia, una simbología del pueblo de Israel que está recorrida en su parte central por un cepo sobre el que se extienden una serie de pergaminos que portan once figurillas colocadas por detrás y minuciosamente descritas. Si el cepo alude al hombre como prisionero de la Ley, los pergaminos representan el poder de la palabra de Dios para redimir el pecado.
Izda: Santo dos Croques, supuesto retrato del Maestro Mateo situado detrás del parteluz Centro: Columna del parteluz con el Árbol de Jesé. Dcha: Detalle de la Virgen en el Árbol de Jesé |
En el nivel intermedio se repite la misma distribución de la arcada
central, con parejas de estatuas-columna que representan a los cuatro primeros
profetas menores, con Abdías y Amós en la parte izquierda y Oseas
y Joel en la derecha, de nuevo sugiriendo una animada conversación entre
ellos.
Bajo la figura de Oseas, se coloca otra de las columnas con fuste de
mármol y con exquisita decoración en relieve donde se aprecian guerreros,
leones, escudos y palomas, elementos que se han interpretado como un símbolo de
los consejos de San Pablo a los Efesios: “Hermanos, fortaleceos en el Señor;
vestid la armadura de Dios, vestid la loriga de la Justicia”.
La Santísima Trinidad colocada en el parteluz |
ARCADA DE LA PARTE DERECHA: EL JUICIO FINAL
El tema del Juicio Final aparece representado con profusión de detalles anecdóticos y una gran fantasía a través de tres arquivoltas, situándose en la parte izquierda los elegidos y en la derecha los condenados. La arquivolta superior está compuesta por una serie de figuras bien distintas. Las de la izquierda son los salvados que con serenidad esperan ser conducidos por ángeles a la Gloria; las de la derecha son condenados cuyos cuerpos mortifican animales de aspecto horrible y reptiliano aludiendo a los siete pecados capitales.
Las dos arquivoltas inferiores presentan en las claves la cabeza de Dios Padre, con larga melena y barbado, y la de Dios Hijo, con pelo corto y barbilampiño, ambos sujetando en las dos manos cartelas que representan los Cuatro Evangelios. En los registros de la izquierda aparecen figuras de ángeles que protegen almas salvadas con forma de niños, mientras que en la derecha se despliega una fantástica representación de relieves superpuestos con los castigos infernales, donde terroríficos demonios de formas monstruosas —representantes de la violencia, la crueldad, la rapiña y la glotonería— devoran mujeres y hombres condenados, uno de los malignos con un grupo de ahorcados colgando de su cuello.
Figuras de profetas en las jambas |
BASAMENTO
En las basas de los soportes que sustentan el conjunto aparecen cinco grupos de animales, de los cuales el central y los de los extremos son la mitad de tamaño de los que se corresponden con las jambas. En este basamento se aglutinan extrañas figuras de grifos, leones, lobos y bestias antropomórficas que aparecen aplastadas por la arquitectura. Su simbolismo ha sido muy discutido, pues para unos representan herejías o falsos dogmas de la antigüedad, como brahmanismo, islamismo, etc., aplastados por el cristianismo como religión verdadera, mientras que para otros representan vicios y pasiones —pecados capitales— que son vencidos por la intercesión de Santiago y la misericordia de Cristo hacia los hombres.
OBRA CUMBRE DE LA ESCULTURA MEDIEVAL
De izda. a dcha.: Jeremías, Daniel, Isaías y Moisés |
En la búsqueda del mayor naturalismo, todo el Pórtico de la Gloria estaba originalmente policromado, siendo este uno de los elementos puestos en valor en la minuciosa restauración que, llevada a cabo por la Fundación Barrié, ha conocido el conjunto desde que en 2006 se comenzaran los estudios y el diagnóstico, hasta su presentación en público el 28 de junio de 2018. En este proceso se ha podido confirmar la existencia de tres policromados al óleo que cambiaron el aspecto del Pórtico: una primera policromía de época medieval, de la que se aprecian restos de azul lapislázuli en los ángeles que portan la columna y la cruz, una segunda policromía aplicada en el siglo XVI, coincidiendo con las primeras modificaciones de la portada exterior, y una tercera policromía aplicada en el siglo XVII, de la que se encuentran restos visibles en la actualidad. Para la aplicación del color, a lo largo del tiempo se utilizaron diversos materiales, entre otros láminas metálicas de oro puro, encarnaciones de albayalde, carbonato cálcico y bermellón, laca roja de cochinilla, verde de cobre y pigmentos blancos de plomo.
Detalle de los profetas Jeremías, Daniel, Isaías y Moisés |
Informe: J. M. Travieso.
Fotografías:
Web de la Fundación Catedral de Santiago y otros sitios de la red.
Detalle de las filacterías de los profetas |
Figuras de apóstoles en las jambas |
De izda. a dcha.: San Pedro, San Pablo, Santiago y San Juan |
Detalle de los hermanos Santiago y Juan conversando |
Detalle de las indumentarias de los apóstoles |
Arco izdo: Arquivoltas del Limbo de los Justos |
Arco dcho: Arquivoltas del Juicio Final |
Arco dcho: Castigos de los condenados |
Detalles del basamento con figuras monstruosas simbólicas |
Santiago recibiendo a los peregrinos |
Aspecto de Jeremías, Daniel, Isaías y Moisés tras la restauración finalizada en 2018 |
Recreación romántica del Pórtico de la Gloria Jenaro Pérez Villaamil, 1849. Palacio de la Moncloa, Madrid |
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Muchas gracias por su website. Gustaría de citarlo en mi trabajo. Por favor, pongo el site en nombre de quien?
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