DOLOROSA o VIRGEN DEL MAYOR DOLOR
Cristóbal Ramos (Sevilla, 1725 - 1799)
1764
Madera, telas encoladas
policromadas y postizos
Museo Nacional de Escultura,
Valladolid
Escultura barroca española.
Escuela sevillana
Cristóbal Ramos sintetiza en esta Dolorosa sus personales planteamientos estéticos y funcionales, poniendo de manifiesto que la expresividad y el atractivo acabado de la obra motivara que una clientela, eminentemente religiosa, le reclamara repetidamente obras devocionales de temática similar para ser colocadas en oratorios o en el interior de las clausuras, aptas para ser veneradas y contempladas a corta distancia, como también ocurre en sus Dolorosas del convento de Santa Isabel y de la capilla del palacio de San Telmo, ambas en Sevilla, o de la iglesia de San Andrés de Encinasola (Huelva), por citar algunas de ellas.
Con el deseo de conseguir el máximo naturalismo, la Dolorosa está compuesta por un núcleo-bastidor de madera al que se sujetan la cabeza y las manos talladas por separado. Como remate, la indumentaria, formada por una túnica con mangas, una toca que le cubre la cabeza y parte del pecho, y un manto que remonta los brazos al frente y cae libremente por la espalda, está realizada mediante telas encoladas que, reducidas a finas láminas y convenientemente estucadas, aparecen recubiertas por una rica policromía a base de estofados con esgrafiados rayados y motivos florales que dejan aflorar el oro, especialmente en las orlas del manto, lo que unido al sutil trabajo de las carnaciones, con párpados y mejillas tenuemente sonrosadas, y la aplicación de postizos como ojos de cristal y dientes de marfil, le confiere un aspecto preciosista muy del gusto andaluz.
Todo parece indicar que esta Dolorosa de Cristóbal Ramos bien pudiera tratarse de la imagen que, conocida como Virgen del Mayor Dolor, recibió culto en el altar mayor de la capilla de la enfermería del convento de capuchinos de Sevilla, un recinto que en nuestros días ya no se conserva, al igual que las imágenes que acogía, todas ellas dadas por perdidas.
La Dolorosa, ya identificada con aquella Virgen del Mayor Dolor, presenta una gran afinidad con una obra documentada de Cristóbal Ramos: la Virgen de las Aguas, imagen titular de la sevillana Hermandad del Museo que fue realizada y entregada por el escultor en 1772. Esta se trata de una imagen de candelero, con el rostro realizado en terracota (caso único en la Semana Santa de Sevilla), que fue concebida para estar colocada arrodillada y con las manos cruzadas al pecho —Stabat Mater— ante un Cristo crucificado, aunque en 1829 conociera una drástica transformación al pasar a adoptar una posición erguida y con las manos separadas (las actuales manos fueron rehechas en 1922 por el escultor Infantes Reina). No obstante, el rostro de esta imagen, la más valorada de su producción, presenta idénticos estilemas, definiendo el inconfundible estilo de Cristóbal Ramos.
Cristóbal Ramos. Virgen de las Aguas, 1772 Hermandad del Museo, Sevilla |
LA ESTELA DEL ESCULTOR CRISTÓBAL RAMOS
Toda la actividad de Cristóbal Ramos estuvo centrada en Sevilla, ciudad
donde nació en 1725. Era hijo de Juan Isidoro Ramos, un escultor especializado
en trabajos de barro y alfarería que, tras dedicarse al mundo de la ópera y el
teatro, consiguió licencia para dedicarse al mundo de los títeres y la música,
siendo constructor de muñecos con cabezas y extremidades elaboradas en barro
cocido y el resto en papier maché —papelón— o telas encoladas. Cristóbal
Ramos realizó su formación artística junto a su padre, aprendiendo los secretos
del barro al igual que sus hermanos Juan y Antonio, este último autor de
juguetes de barro que vendía en puestos callejeros.
El barro y su modelado, utilizado generalmente como técnica de apoyo para la realización de modelos, bocetos, estudios de anatomía y ropajes, alcanzó cierto auge en el ambiente hispalense durante el último tercio del siglo XVII, destacando las composiciones devocionales e intimistas realizadas por Luisa Roldán, que ejercieron una gran influencia sobre otros escultores posteriores, como se patentiza en el San José con el Niño de Cristóbal Ramos, hoy en la Colección Marroco de Sevilla.
Cristóbal Ramos. Detalles de la Virgen de las Aguas, 1772 Capilla de la Hermandad del Museo, Sevilla |
Cristóbal Ramos. Belén, h. 1750 Museo Carmelitano, Jerez de la Frontera (Cádiz) |
De modo que los materiales predilectos de Cristóbal Ramos fueron la terracota y las telas encoladas, aunque algunas obras estén talladas en madera, al menos en parte, y en otras ocasiones llegue a elaborar figuras en papelón. A pesar de lo que podría suponerse con tan humildes materiales, los resultados que consigue son asombrosos, aunque en ocasiones, dada la fragilidad del material utilizado, algunas obras hayan sufrido un deterioro con el paso del tiempo y su manipulación como imágenes de candelero. Esta técnica fue aplicada por el escultor a todo tipo de formatos, que oscilan desde las pequeñas obras realizadas enteramente en terracota, como los belenes, hasta la excepcional Virgen del Carmen de la iglesia del Santo Ángel de Sevilla, que realizada en terracota y ropajes encolados alcanza una altura de 2,60 metros.
Cristóbal Ramos. Belén, h. 1760 Convento de San José (Las Teresas), Sevilla |
Entre la producción de Cristóbal Ramos es reseñable la colección de misterios para belenes que realizó a lo largo de su vida activa, desde sus años tempranos hasta los finales. Entre ellos se encuentran el Belén conservado en el Museo Carmelitano de la Provincia Bética, anexo a la basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Jerez de la Frontera, obra temprana de mediados de siglo que combina barro con telas encoladas decoradas con estofados; el Belén de la colección de José Cortines Pacheco en Lebrija; el Belén del monasterio de Santa Paula de Sevilla; el Belén de la iglesia de San Alberto de Sevilla; el Belén del convento de San José (Las Teresas) de Sevilla, hacia 1760, recientemente restaurado, y el Belén de la Escuela de Cristo de Sevilla, obra tardía de 1798. Todas estas obras muestran una extraordinaria sensibilidad y un blando modelado que seguramente encuentra inspiración en las obras de Luisa Roldán.
Cristóbal Ramos. Detalle del Belén, Convento de San José (Las Teresas), Sevilla |
Cristóbal Ramos, trabajos en terracota Izda: Retrato del canónigo Francisco Domingo del Río, 1748 Iglesia de San Mateo, Jerez de la Frontera Dcha: Fray Sebastián de Sillero dando limosna Museo de Huelva |
Entre sus obras más destacadas y representativas, junto a la Dolorosa (1764) del Museo Nacional de Escultura de Valladolid y la mencionada Virgen de las Aguas (1772) de la Hermandad del Museo de Sevilla se encuentran:
Grupo de la Coronación de la Virgen. Iglesia del Santo Ángel, Sevilla.
Restaurado en 2019, representa el momento en que la Virgen es coronada
por la Santísima Trinidad como reina de los cielos y la tierra. La Virgen
aparece arrodillada en primer plano con las manos cruzadas al pecho, mientras a
los lados Cristo, que sujeta la cruz, y Dios Padre, sujetando el orbe, aparecen
entronizados y colocando la corona entre nubes en las que pululan cabezas de
querubines. Se completa con la figura del Espíritu Santo entre resplandores
colocada en la parte más alta.
Cristóbal Ramos. Coronación de la Virgen Iglesia del Santo Ángel, Sevilla |
Virgen del Carmen. Iglesia del Santo Ángel, Sevilla.
Presidiendo el amplio y luminoso camarín de esta iglesia de los
Carmelitas Descalzos, se encuentra la monumental Virgen del Carmen —2,60
m de altura— que hacia 1780 realizara Cristóbal Ramos enteramente en terracota
y revestida de telas encoladas, una técnica en la que se revela como un maestro
de extraordinaria sensibilidad.
La Virgen aparece entronizada entre nubes pobladas por cabezas de querubines y sujetando en su regazo la tierna figura del Niño. Viste el hábito carmelitano y aparece recubierta de un amplio manto elaborado magistralmente con telas encoladas, con el revés azul y el envés ricamente estofado en oro. Entre los postizos incluye ojos de cristal y pestañas naturales. Esta escultura, que goza de una gran devoción en Sevilla, fue coronada canónicamente el 10 de octubre de 2015, coincidiendo con el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa.
Cristóbal Ramos. Virgen del Carmen, h. 1780 Iglesia del Santo Ángel, Sevilla |
Esta Dolorosa preside el retablo mayor del convento de religiosas Filipenses, acompañada a los lados por las imágenes de San Zacarías y Santa Isabel. Siguiendo el modelo característico de Cristóbal Ramos, la Virgen, con un tamaño inferior al natural, aparece arrodillada, con las manos entrelazadas a la altura del pecho y la mirada dirigida a lo alto, por ser habitual que esta modalidad acompañara a un crucifijo.
Dolorosa. Capilla del Palacio de San Telmo, Sevilla.
Con grandes similitudes formales al modelo del Museo Nacional de
Escultura, esta Dolorosa, que preside el retablo del Santo Cristo de la
capilla del palacio de San Telmo, representa a la Virgen doliente y de cuerpo
entero arrodillada sobre un cojín, con las manos cruzadas a la altura del
pecho, la cabeza ligeramente ladeada y la mirada dirigida a lo alto. Esta
escultura recuperó sus valores estéticos en la restauración realizada en 2006.
Su estructura sigue el arquetipo repetido por Cristóbal Ramos, con un
armazón de madera sobre el que se ensambla la cabeza, realizada con un vaciado de
tela a partir de un molde en que se colocarían interiormente los ojos de
cristal, mientras las manos, modeladas en terracota, se acoplan al cuerpo
mediante piezas metálicas fijadas al armazón interior. Como final del proceso,
la estructura se recubre de telas encoladas clavadas al armazón mediante tachuelas
metálicas, en este caso formando una túnica ceñida por un cinturón y,
finalmente, colocando un manto que envuelve a toda la figura. Sobre la imagen,
que combina madera, metal, terracota y telas encoladas, se aplica una
policromía al modo tradicional, en esta Dolorosa con esmeradas
carnaciones en rostro y manos y efectistas estofados en la toca y las orlas del
manto.
Cristóbal Ramos. Virgen del Carmen, h. 1780 Coronación Canónica en 2015, Iglesia del Santo Ángel, Sevilla |
Otras
obras
Diversas Dolorosas de Cristóbal Ramos, al igual que ocurriera con
la Virgen de las Aguas, también fueron modificadas para transformar su
posición genuflexa en otra erguida de candelero, como ocurre con la Virgen
de los Dolores de la Hermandad de la Vera Cruz de Benacazón (Sevilla),
modificada en 1973 por Eslava Rubio, y con la Virgen de la Salvación
de la iglesia sevillana de San Bartolomé, realizada por Cristóbal Ramos en 1772
y después modificada por su discípulo Juan de Astorga.
Siguiendo la modalidad arrodillada, de tamaño natural y con la cabeza de
terracota y las manos de pasta, se encuentra la Dolorosa Consolatrix
Afflictorum de la Escuela de Cristo de Sevilla, realizada por el
escultor en 1798, con una corona y puñal incorporados en el siglo XIX.
Cristóbal Ramos. Dolorosa, convento de Santa Isabel, Sevilla |
La obra de Cristóbal Ramos, como la de otros escultores dieciochescos en
Sevilla, prolonga las formas barrocas que demandaba una clientela identificada
con sus planteamientos estéticos, aunque acusa su gestación en un ambiente
político, religioso, social y cultural diferente, marcado por los
planteamientos estilísticos y temáticos influenciados por los gustos de la
nueva dinastía borbónica y por la fundación en tierras andaluzas de academias y
escuelas artísticas, lo que hizo posible la convivencia del barroco con nuevas
corrientes de signo ilustrado que apelaban al buen gusto clasicista. Su prolífica
obra se encuentra repartida por las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz y
Córdoba, con algunas obras localizadas en La Rioja.
Cristóbal Ramos. Dolorosa (tras la restauración de 2006) Capilla del Palacio de San Telmo, Sevilla |
Informe: J. M.
Travieso.
Cristóbal Ramos. Dolorosa Iglesia de San Andrés de Encinasola (Huelva) |
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Cristóbal Ramos. Virgen del Rosario, 1787 Hermandad de Montserrat, iglesia de Santa María Magdalena, Sevilla |
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Cristóbal Ramos Izda: Virgen de los Dolores, iglesia de San Juan Bautista, San Juan de Aznalfarache (Sevilla) Dcha: Detalle del Divino Pastor, Convento de Capuchinos, Sevilla |
Cristóbal Ramos Izda: San José con el Niño, 1782, iglesia del Hospital de la Caridad, Sevilla Dcha. Piedad, iglesia de San Ildefonso, Sevilla |
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