16 de julio
Salimos de Valladolid a las 4,15 horas desde la
plaza de Colón, con dirección a Madrid. Llegamos al aeropuerto de Barajas,
realizamos los trámites de facturación y embarque, saliendo a las 9 horas en
vuelo regular directo a Toronto. Tras recorrer 6.200 km., llegamos a las 11,50
(hora local) al aeropuerto de dicha ciudad, pasamos un trámite lento en la
identificación y recogida de equipajes y sobre las 13,15 horas tomamos contacto
con el guía que nos acompañaría durante todo nuestro periplo por el país.
Transcurridos 45 minutos circulando por carretera, llegamos al centro de la ciudad,
dirigiéndonos directamente al restaurante donde almorzamos y posteriormente al
hotel.
Acordamos salir a las 17,30 horas para realizar
parte de la visita panorámica de la ciudad. A bordo del autocar pasamos por las
principales avenidas del distrito financiero, paramos en la plaza donde se
encuentran el antiguo y el nuevo ayuntamiento y pudimos entrar a la planta principal
de este último. Pasamos al lado de los dos estadios deportivos donde juegan los
equipos de béisbol y baloncesto. A las 20,00 horas nos dirigimos al restaurante
donde cenamos, regresando después al hotel. En este primer día estaba prevista
realizar una visita nocturna de la ciudad, pero después del cansancio del
viaje, se acordó realizarla al día siguiente.
Toronto |
17 de julio
Llamada a las 7,30 horas. Desayunamos y salimos
para continuar la visita panorámica por la ciudad. Paramos en el barrio chino
para caminar y ver sus calles y sobre las 10 horas llegamos al Fort York. Una
vez efectuada la visita de este fuerte, construido a finales del siglo XVIII y
reforzado a principios del XIX para proteger la colonia de los ataques de los
Estados Unidos, continuamos visitando la ciudad hasta llegar a la Art Gallery
of Ontario, fundada en 1900 como Art Museum of Toronto. Esta se amplió el año
2008 con un bello edificio construido por el célebre arquitecto Frank Gehry. En
su interior pudimos contemplar obras de los grandes artistas: desde Renoir
hasta Andy Warhol, pasando por Picasso, así como una de las mejores colecciones
del mundo de arte africano. Posteriormente nos desplazamos a la torre CN, que
con sus 553 metros de altura se ha convertido en una de las atracciones más
importantes de Canadá. Efectuamos el almuerzo en su restaurante giratorio, que
según nos informaron da una vuelta completa cada 72 minutos. Desde allí pudimos
disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.
El grupo en Toronto |
Por la tarde salimos hacia el Harbourfront para
caminar y ver la orilla del lago Ontario, que bordea el sur de la ciudad. Posteriormente
continuamos conociendo los diferentes barrios de Toronto hasta la hora de la cena,
que realizamos a las 20 horas. Finalizada, caminamos por el centro para ver la
animación de las calles y realizar una visita panorámica nocturna, regresando al
hotel a las 22,30 horas para descansar.
18 de julio
Nos despertamos a las 7,30 horas y después de
desayunar salimos en dirección a Niágara Falls para ver las legendarias cataratas.
Recorrimos el puente que separa Canadá de Estados Unidos, desde el que se divisa
una panorámica excepcional de las caída de las aguas (tanto de las canadienses
Horseshoe Falls como de las del otro lado, conocidas como American Falls, ambas
separadas por la Isla Goat que divide el río en dos canales. Embarcamos en un
crucero espectacular que nos acercó a pocos metros de la gran catarata,
conocida como la de la Herradura, pues con sus 675 de ancho y 52 metros de alto
es la más espectacular del conjunto. Caminamos por Table Rock, justo al lado de
las cataratas y nuestro guía nos explicó algunos datos espectaculares de Niagara
Falls. Posteriormente nos dirigimos a la Skylon Tower (construcción iniciada en
1964 e inaugurada el 6 de octubre de 1965. Con una altura de 160 metros, la
torre tiene tres ascensores que te llevan a la parte superior en 52
segundos. En su parte alta cuenta con
dos restaurantes. Almorzamos en el Rotatorio Comedor, con capacidad para 276
personas, que gira una vez cada hora, disfrutando de unas vistas maravillosas
de las famosas cataratas.
Cataratas de Niágara |
Por la tarde nos dirigimos hacia uno de los viñedos
de esta región y pudimos degustar algunos de sus vinos, que nada tienen que ver
con los vinos de las distintas denominaciones de origen que disfrutamos en
nuestra tierra, sobre todo los de Ribera de Duero. Continuamos viaje en
dirección al pueblo de Niagara-on-the-Lake, situado en la desembocadura del río
Niágara en el Lago Ontario, que tiene preciosas casas de madera y calles con
multitud de arboles. Caminamos por sus calles centrales y pudimos ver algunos
de los edificios del siglo XIX que contribuyen a crear la belleza de este
pueblo de estilo victoriano. Nuestro siguiente destino fue la visita al Fort
George, (construido en la década de 1790 y completado en 1802 para convertirle
en sede del ejército británico y la milicia local. Nos vimos rodeados de
personajes vestidos como en el siglo XIX y visitamos esta construcción militar
que ejerció un rol muy importante durante la guerra contra los Estados Unidos
de 1812.
Regresamos a Niágara para cenar en el restaurante del hotel Sheraton,
donde nos alojamos, pudiendo disfrutar de un espectáculo excepcional en el piso
13, desde donde se divisan unas vistas impresionantes de las cataratas, que ya
a esa hora estaban iluminadas. Por la noche efectuamos una caminata por los
alrededores del hotel, donde existe un parque de atracciones que a esa hora se
encontraba con sus multicolores luces encendidas, regresando al hotel a las 23
horas.
El grupo en las cataratas de Niágara |
19 de julio
La llamada para despertarse fue a las 6,30 horas. Desayunamos
y salimos hacia la región de la Mille-Îles, parando en Toronto para realizar la
visita del Royal Ontario Museum (ROM). Este museo de historia natural es muy
reconocido por su espectacular colección de fósiles de dinosaurios. Pudimos ver
una exposición temporal dedicada a la obra de Chihuly, artista que en 1968
recibió la beca Fulbright y consiguió ser el primer soplador de vidrio
americano que trabajó en la prestigiosa Fábrica Venini de la isla de Murano.
Almorzamos en Toronto.
Por la tarde continuamos viaje, llegando a las 19,30 horas a Kingston, donde realizamos una
visita panorámica de la ciudad. Esta fue la capital del país durante la segunda
mitad del siglo XIX. Cenamos en un restaurante local y llegamos sobre las 22,15
horas al hotel, retirándonos a nuestras habitaciones para disfrutar del
descanso que sin duda nos merecíamos.
20 de julio
Ottawa |
Nos despertamos a las 7 horas, desayunamos y
salimos con dirección al embarcadero para realizar un crucero que incluía la
visita al Castillo Boldt (pequeño fortín situado en la isla Corazón del río San
Lorenzo, a lo largo de la frontera norte del estado de Nueva York). El pasaje duró
más de tres horas y media. Por la tarde, realizamos la visita del Fort Henry, la fortaleza original
fue construida durante la Guerra de 1812 para proteger el Kingston, astillero
naval real en Point Frederick, de un posible ataque de Estados Unidos y vigilar
el tráfico marítimo del río San Lorenzo y lago Ontario. En este lugar se encerraron
a varios prisioneros de las dos Guerras Mundiales.
A las 17 horas salimos hacia Ottawa, donde llegamos
después de dos horas y media de viaje. En
nuestra primera visita a la capital de la nación, pudimos observar que sus
edificios antiguos, y algunos en los que estaban ubicados organismos oficiales,
se encontraban en rehabilitación. Posteriormente nos dirigimos al restaurante
para cenar y finalmente nos desplazamos al hotel Sheraton, en el que estaríamos
alojados los dos siguientes días.
Espectáculo multimedia en el Parlamento de Ottawa |
21 de julio
A las 6 de la mañana nos llamaron para levantarnos.
Desayunamos y salimos para realizar la visita panorámica de la ciudad, que
iniciamos en el Parlamento canadiense, de estilo neogótico. Pasamos los
controles de seguridad y vimos el vestíbulo de la confederación, la biblioteca,
las cámaras de los comunes y senadores, finalizando la visita con la subida a
la torre de la Paz. Al salir, estuvimos haciendo tiempo para ver en la
explanada del edificio el relevo de la Guardia Real. Sobre las 10,30 horas
continuamos nuestro recorrido para visitar Sussex Drive, lugar de residencia
del Primer Ministro y del Gobernador General, el Canal Rideau y la planta
principal del edificio histórico (un hotel) Chateau Laurier, terminando en el
barrio más animado y popular de Ottawa, situado en torno al mercado By, donde se
localizaba el restaurante en el que efectuamos el almuerzo.
Por la tarde continuamos con la visita a la catedral
de Notre-Dame, seguimos nuestro recorrido para visitar a las 16 horas el Museo
de Historia canadiense, con su magnífica galería principal, el Grand Hall, y su
impresionante colección de tesoros culturales. Este museo permite conocer una
de las mayores colecciones de tótems del mundo. Nos explicaron la historia del
país, desde las naciones autóctonas, pasando por la llegada de los primeros
europeos, la convivencia entre autóctonos y europeos y los conflictos bélicos y
sociales por los que ha atravesado el país hasta llegar a lo que es hoy en día.
Visitamos también las tres exposiciones temporales que tenían montadas: una sobre
la vida de Napoleón, otra sobre colección de sellos canadienses y la última
sobre el oro de la Colombia británica. Al finalizar, regresamos al hotel para
descansar. La salida para la cena la hicimos
a las 19,45 y finalizada la misma nos desplazamos hasta la explanada del
Parlamento para contemplar un espectáculo de luz y sonido que se proyectaba
sobre la fachada principal del edificio. Sobre las 23,25 horas nos retiramos al
hotel para descansar.
Quebec |
22 de julio
Nos llamaron a las 7,30 horas y salimos después de
desayunar hacia Quebec, que sería el destino final del día. Efectuamos nuestra
primera parada en el restaurante Chef Dannys para disfrutar de un almuerzo
tradicional, visitamos una típica cabaña canadiense y conocimos el proceso de
elaboración del jarabe de arce —producto nacional—, que además pudimos
degustar.
Por la tarde, visitamos el museo Borealis, situado
en la ciudad de Trois-Rivieres. Este museo nos explica un episodio clave en la
historia económica y social del país: la explotación de la madera de los
bosques canadienses: los leñadores que trabajan en el bosque durante todo el
invierno, el transporte a través de los ríos y la exportación hacia Europa.
Durante el siglo XIX y primera mitad del XX, la zona de Trois-Rivières fue un
centro muy importante del comercio de madera.
Sobre las 18 horas llegamos a Quebec, paramos en el parque de las
Llanuras de Abraham, caminamos por las tierras de esta meseta con vista al río
San Lorenzo, donde una serie de placas y paneles informativos te informan de
las etapas de la batalla más importante en la historia de Canadá.
Posteriormente nos dirigirnos al hotel para alojarnos, tras lo cual salimos
para efectuar una primera toma de contacto con la ciudad, visitando extramuros
e intramuros del viejo Quebec, Realizamos la cena a las 20,30 horas y terminada
la misma regresamos caminando al hotel.
El grupo en Quebec |
23 de julio
Como el día anterior, nos levantamos a las 7,30
horas, desayunamos y salimos para iniciar la visita guiada de la ciudad. Caminamos
por la terraza Dufferin, paramos enfrente de la explanada del Parlamento de
Quebec, paseamos por el pintoresco barrio de Petit-Champlain y la Place Royale
y entramos en el castillo Frontenac (convertido en hotel de lujo), finalizando
con un recorrido por las murallas de la
ciudad. Sobre las 11,30 horas, nos
dirigimos en autocar al parque de la
Catarata de Montmorency (la cascada tiene 83 metros de altura, siendo 30 metros
más alta que las cataratas del Niágara, y su lecho de caída tiene 17 metros de
profundidad). Cruzamos el puente colgante y disfrutamos de unas vistas
impresionantes, descendiendo caminando por un trazado de escaleras que nos llevó
más de 45 minutos hasta llegar a la base donde se encuentra el teleférico, que
transporta a los que lo deseen, previo
pago, hasta la cima. Almorzamos en el restaurante del parque.
Montreal |
Por la tarde nos desplazamos a la Isla de Orleans, que
fue una de las primeras partes de la provincia colonizada por los franceses. Ha
sido descrita como la cuna de la lengua francesa en América del Norte. Regresamos a Quebec para visitar el Museo de
la Civilización, donde se explica la historia de Nueva Francia, primer lugar
donde se instalaron los europeos de manera permanente en América del Norte.
Regresamos al hotel para refrescarnos y a las 20,30 horas cenamos en un
restaurante local. Finalizamos el día con un paseo nocturno por las calles
animadas de la ciudad. regresando al hotel a las 23,30 horas para descansar.
24 de julio
Tras levantarnos a las 8, desayunamos y salimos a
las 9,30 horas para visitar el Museo de las Ursulinas de Quebec, considerado
como uno de les mejores ejemplos de conventos construidos en América. Allí vimos
las riquezas conservadas por esta comunidad religiosa, que es la más antigua
del país. Al finalizar tuvimos tiempo libre hasta las 12, hora en que nos
dirigimos al hotel des Premières-Nations, donde almorzamos especialidades
autóctonas. Posteriormente, efectuamos la visita del museo situado en el
complejo hotelero, en el que descubrimos el modo de vida de las naciones
autóctonas que antaño habitaban en la región de Quebec.
Por la tarde salimos hacia Montreal, dirigiéndonos
directamente al hotel, donde nos repartieron la habitaciones y nos preparamos
para salir a cenar. A las 21,30 horas efectuamos una visita panorámica nocturna
de la ciudad, regresando al hotel a las 23,30 horas.
Montreal |
25 de julio
Después de desayunar, salimos para realizar una visita
guiada por la ciudad, donde recorrimos el barrio del viejo Montreal, entramos
en el hall del Ayuntamiento y en el hall de la Banca de Montreal. A las 10,00
horas efectuamos la visita al Museo de Historia y de Arqueología de
Pointe-a-Calliere, que está situado en el lugar en que fue fundada la ciudad y
donde nos contaron la evolución desde la llegada de las primeras poblaciones
autóctonas hasta hoy. Nuestro siguiente destino fue la visita al interior de la
Basílica de Notre-Dame y a continuación nos dirigimos hacia el distrito
financiero para recorrer sus principales calles. Finalizamos nuestro viaje con
la visita a la catedral Marie-Reine-du-Monde. A las 12,35 partimos hacia el
aeropuerto de Montreal para tomar el vuelo de regreso a Madrid, vía Toronto.
26 de julio
Tras pasar la noche en vuelo, aterrizamos en Madrid
a las 7,55 horas. Tras la recogida de equipajes, nos trasladamos en autocar hasta
Valladolid, donde llegamos a las 13 horas.
Texto y fotografías: Antonio Adrados González
* * * * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario