3 de octubre de 2022

Fastiginia: Una escultura de Alonso Berruguete en Londres




















Exposición "Alonso Berruguete: Primer escultor del
Renacimiento español", 2020, Meadows Museum, Dallas

     Durante siglos, la historiografía internacional del arte ha infravalorado la producción escultórica realizada en territorio hispánico en tiempos del Renacimiento y Barroco, cuando en Valladolid escultores de la talla de Alonso Berruguete, Juan de Juni, Gaspar Becerra o Gregorio Fernández fueron protagonistas de una esplendorosa e irrepetible actividad creativa. Posiblemente, por estar realizada en su mayor parte en madera, los historiadores no consideraron que estuviese a la misma altura que las obras realizadas en mármol, bronce u otros materiales nobles por grandes maestros italianos, franceses, etc.

Afortunadamente, esta visión ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, habiéndose producido en el panorama artístico un auténtico descubrimiento de las excelencias de la escultura española en madera policromada, especialmente después de ser presentadas algunas obras en memorables exposiciones, como la dedicada al barroco español con el título “Lo sagrado hecho real”, presentada en 2009 en la National Gallery de Londres y en 2010 en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y en la National Gallery of Art de Washington, a las que siguió en 2012 la exposición “Cuerpos de dolor”, celebrada en 2012 en el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa con fondos del Museo Nacional de Escultura. Fuerte impacto también causó la escultura barroca española en la exposición “El Siglo de Oro. La era de Velázquez”, que tuvo lugar en 2016 en la Gemäldegalerie de Berlín, a la que incluso viajó el paso procesional “Camino del Calvario” de Gregorio Fernández, siendo la primera vez que una obra de este tipo era presentada en una ciudad extranjera.

Exposición "Alonso Berruguete: Primer escultor del
Renacimiento español", 2020, Meadows Museum, Dallas

     De igual manera, ha supuesto un hito importante la divulgación a nivel internacional de la escultura renacentista castellana en la exposición antológica “Alonso Berruguete: First sculptor of Renaissance Spain (Alonso Berruguete: Primer escultor del Renacimiento español)”, celebrada en 2019 en la National Gallery of Art de Washington y en 2020 en el Meadows Museum de Dallas. Reflejo de todo ello es el actual afán por conseguir piezas españolas de estos estilos por parte de importantes museos y grandes coleccionistas, que concurren a las repetidas subastas que ofrece el mercado del arte a nivel internacional.

Como consecuencia de su alta cotización, paulatinamente aparecen en este mercado obras que se daban por perdidas, junto a otras de las que se desconocía su existencia, en algunos casos como atribuciones más que dudosas, especialmente en el caso de Alonso Berruguete, cuyo novedoso estilo ejerció una enorme influencia sobre los talleres de la mitad norte del territorio español, donde proliferaron los imitadores.


Izda: Dolorosa, Sala de subastas Sotheby's, Nueva York
Centro: Alegoría, obra subastada en Francia
Dcha: San Pedro y San Pablo, Institute of Old Masters Research
 

     Sirvan de ejemplo una Dolorosa ofrecida en Sotheby's (Nueva York), una Alegoría subastada recientemente en Francia o la pareja de San Pedro y San Pablo, que tras pertenecer hasta 2015 a la Colección Gabriel Garnica de Toledo fue adquirida en 2016 por la Colección Institute of Old Masters Research, que las considera obras autógrafas de Alonso Berruguete y las identifica como procedentes del desaparecido banco del retablo del Colegio de Santiago o Colegio Mayor de Fonseca de Salamanca, contratado con el escultor en Madrid por Santiago de Fonseca en el año 1529 y terminado en 1532.

Otras obras atribuidas Alonso Berruguete y adquiridas en el mercado del arte se conservan en importantes museos norteamericanos, como es el caso del San Marcos del Museo de Arte de Los Ángeles (LACMA) o del Apostól adquirido en 2017 por el Metropolitan Museum de Nueva Yok, de procedencia desconocida y realizado hacia 1520. El caso se repite en España, conservándose en el Museo Marés de Barcelona un San Roque adquirido por Frederic Marés y donado al museo en 1979, que al igual que el San Jerónimo del Museo Diocesano de Salamanca son considerados por Manuel Arias y José María Parrado, especialistas en el escultor, como procedentes del banco del retablo del Colegio Fonseca de Salamanca. 

Izda: San Marcos, Museo de Arte de Los Ángeles
Centro: Apóstol, Metropolitan Museum, Nueva York
Dcha: San Roque, Museo Marés, Barcelona

     En otras ocasiones, obras de Alonso Berruguete aparecen dispersas en un entorno ajeno, como ocurre con el San Jerónimo que recibe culto en la iglesia de Santa María la Real de Nieva (Segovia), del que Manuel Arias apunta la hipótesis de que posiblemente llegara desde el monasterio jerónimo de la Mejorada de Olmedo como consecuencia del trasiego producido por la Desamortización. 

Sirva lo dicho de preámbulo para centrarnos en la escultura de un Apóstol que forma parte de la colección permanente del Victoria & Albert Museum de Londres, una escultura adquirida en Valladolid a un tal Pérez Mínguez, al que debió de ir a parar como consecuencia del proceso desamortizador, cuya peculiaridad consiste en ser la única escultura que se encuentra fuera de Valladolid de las que integraron el banco del magno retablo del monasterio de San Benito el Real, cuyo conjunto escultórico de tallas exentas y relieves, junto a las cuatro pinturas incorporadas por el artista y buena parte de la mazonería conservada, constituye uno de los mayores alicientes del Museo Nacional de Escultura.

Su origen ofrece pocas dudas, no sólo por las características estilísticas de la talla, sino también por las técnicas, como el tipo de policromía, el estar tallado en madera de nogal y ofrecer un tamaño acorde con la del resto de figuras del banco. 

Apóstol, 1526-1532, Victoria & Albert Museum, Londres
     El Apóstol aparece barbado, con el peso descansando sobre su pie derecho mientras el izquierdo, con la rodilla flexionada y adelantada, se apoya con los dedos sobre un pequeño bloque creando una postura inestable, típicamente manierista, constante en sus esculturas. Su cabeza gira hacia la izquierda, hacia donde también dirige el brazo medio extendido, mientras con la mano derecha sujeta una tablilla o un libro. Su indumentaria, que se ajusta al modelo clásico, presenta una túnica y un manto cuyas superficies están doradas con la técnica del estofado. 

Sabido es que, a consecuencia de la Desamortización, el retablo fue desmantelado y recogido en el Colegio de Santa Cruz, convertido en sede del recién creado Museo Provincial de Bellas Artes de Valladolid, donde la estructura fue alterada sin miramientos y las esculturas dispersadas sin orden, llegándose a serrar algunos componentes para poder ser expuestos en el edificio, siendo el caso más paradigmático el desmembramiento del cascarón que con forma de venera —con más de cinco metros de diámetro— coronaba el ático, del que se han conservado restos parciales que fueron recompuestos en 2017 con motivo de la exposición “Hijo del Laocoonte. Alonso Berruguete y la antigüedad pagana”. Entre aquel maremágnum desapareció la escultura de este apóstol, que emprendería su viaje a Londres para mostrar desde su vitrina las excelencias del escultor palentino en la España renacentista. 

Apóstol, 1526-1532, Victoria & Albert Museum, Londres















Apóstol, detalle, 1526-1532, Victoria & Albert Museum, Londres










Cartela en el Victoria & Albert Museum de Londres













Recreación del retablo de San Benito al que perteneció el apóstol








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