AGUAVIVA interpreta el poema de Rafael Alberti, que suena con la misma frescura 35 años después
El grupo más intelectual y más comprometido políticamente en los finales del franquismo fue hasta cierto punto una creación del productor y cantante Manolo Díaz, que sin militar en ningún momento en la formación, fue su componente más decisivo. Todo surgió a finales de los años 60 en el entorno de la Universidad Complutense, cuando grupos de folk como Nuestro Pequeño Mundo y muchos jóvenes con guitarras actuaban cada semana. El exiliado Paco Ibáñez enviaba desde París discos y cintas en los que cantaba con su voz áspera a los poetas españoles, todo suscitado en un ambiente de clandestinidad que clamaba por la libertad. En ese caldo de cultivo, se formó Aguaviva, un grupo numeroso que bebía en las fuentes estilísticas del folk, pero que se dedicó desde un principio a poner música a las palabras por entonces perseguidas de León Felipe, Rafael Alberti y otros poetas vinculados a ideologías progresistas.
Los primeros componentes del grupo fueron: Juan Carlos Ramírez, José María Jiménez (voces y guitarras), Julio Seijas (guitarra), Luis Gómez Escolar (cantante masculino), Rosa Sanz, Mayte Pérez y Carmen Sarabia (cantantes femeninas). Pero la verdadera nota distintiva la ponía José Antonio Muñoz (rapsoda), que recitaba la poesía con voz convincente produciendo desde el escenario un aldabonazo en las conciencias de los oyentes.
Manolo Díaz fue quien consiguió un contrato en el recién creado sello Acción, fundado por la Cadena SER. Allí editarían en 1969 su primer single: “Poetas Andaluces” (Acción, 1969), sobre un poema de Rafael Alberti, por entonces exiliado en Roma. Contra todo pronóstico, el disco llegó hasta la cabecera del hit parade y enseguida tuvo continuación en el lp “Cada Vez más Cerca” (Acción, 1970) con poemas de Federico García Lorca, Rafael Alberti y Blas de Otero. Su estética era radical y no pasaba desapercibida en las tiendas de discos, con portadas en blanco y negro y apariciones en directo siempre vestidos de negro con jerseys cerrados hasta el cuello. Muchos de sus temas fueron censurados, pero se convirtieron en la bandera de la contestación política universitaria, obteniendo un sonado éxito con el trabajo "Apocalipsis" de 1971, recogido en un disco y presentado por toda España con un montaje teatral vanguardista.
En cuanto a los componentes del grupo, siempre numerosos, sufrió variaciones al cabo de los años. Entre ellos figuraron José Luis Heras, Luis Díaz, Miguel Labrada, Teresa Aranguren, Honorio Herrero, Mirián Moerno y Luisa López, más el bajista de toda su trayectoria José María Panizo. Durante un tiempo también incorporaron la magistral guitarra eléctrica de Johnny Galvao, que procedía de Los Buenos, para luego ser sustituido por Francis Cervera y más tarde por Luis Miguel Villavicencio.
En 1975 publicaron el disco “Poetas Andaluces de ahora” (EMI, 1975), un trabajo que 35 años después conserva su frescura y su validez musical, no sin cierta nostalgia, porque Aguaviva es sinónimo de calidad y de búsqueda de la libertad en todos los sentidos. Uno de esos grupos imprescindibles en la historia de la música española de los años 70 que marcaron la pauta y crearon un estilo que fusionaba la voz de los grandes poetas con una música que era mucho más que un simple envoltorio para la palabra.
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