25 de febrero de 2010

Historias de Valladolid: LA ENCICLOPEDIA ÁLVAREZ, intuitiva, sintética y práctica



     En pleno proceso de recuperación de la postguerra -corrían los años de la década de los cincuenta-, en un tiempo histórico marcado por las carencias de todo tipo, encontró respaldo en Valladolid la publicación de un libro de texto para la enseñanza, un tanto original, que marcaría a varias generaciones de españoles escolarizados: la inolvidable Enciclopedia Álvarez.

     Eran tiempos en que en las escuelas se ponía en práctica aquel viejo axioma de "la letra con sangre entra", momentos de escasez de medios y métodos didácticos, que en algunas ocasiones provocaban situaciones surrealistas, tiempos en que los objetivos ministeriales eran inculcar a los escolares una formación adicta al régimen de Franco y la Iglesia. En muchos colegios etiquetados como "nacionales" se obligaba a los niños a cantar el himno falangista "Cara al sol" y a rendir homenaje a la bandera; en otros se distribuían raciones de pan, leche y queso para remedar los desequilibrios alimenticios producidos por economías familiares maltrechas; en todos, nacionales y privados, estos últimos pertenecientes en su mayoría a comunidades religiosas, se enseñaban canciones patrióticas y cantos piadosos acordes con los ciclos litúrgicos del año: villancicos en Navidad, cánticos de penitencia en Semana Santa, alabanzas a la Virgen en el mes de mayo, etc., siempre bajo la presencia en cada clase del crucifijo y del retrato del que se autoproclamó "Caudillo de España".

     Quienes superan los cincuenta años saben muy bien de lo que hablamos. Sin duda recuerdan su aprendizaje de párvulos con la pizarra y el "pizarrín"; a las niñas portando el "cabás"; el escueto material escolar guardado en estuches y "plumieres" de madera; los lápices de colores "Castilla" y "Alpino"; aquellas clases de caligrafía en las que los borrones producidos por el plumín se intentaban remediar, casi siempre sin fortuna, con los papeles "secantes" de Pelikán; las clases de Geografía explicadas sobre mapas multicolores de hule, el mejor material escolar de la escuela, hasta el punto de que se utilizaban como fondo cuando se hacían fotografías individuales o de grupos de hermanos, muchas de las cuales se coloreaban después manualmente; el aprendizaje memorístico del Catecismo, lo que permitía participar en concursos y conseguir buena nota; de los cuadernos a rayas o cuadriculados sobre los que se desgastaban las gomas de borrar "Milán"; los límites geográficos y los ríos de España, junto a la tabla de multiplicar, aprendidos por la repetición de cantinelas corales a modo de mantras. Un tiempo de estampas, "mariquitas", cromos y duros balones que a los escolares de hoy les parecería un viaje a la Prehistoria. Pero sin duda un especial protagonismo en aquella enseñanza básica lo tuvo la Enciclopedia Álvarez, una obra de uso continuado por aglutinar, como su nombre indica, todas las disciplinas, un libro que habitualmente pasaba de unos hermanos a otros formando parte del patrimonio familiar.

     Al estar íntimamente unidos a la niñez, todos estos aspectos suelen ser recordados con añoranza y melancolía. Es por eso que los ejemplares conservados de la mítica Enciclopedia Álvarez han pasando a convertirse en algo entrañable, en ediciones de culto, siempre ligados a recuerdos inevitablemente nostálgicos.

UNA INICIATIVA DE DON ANTONIO ÁLVAREZ PÉREZ, MAESTRO NACIONAL

     La idea de la Enciclopedia se le ocurrió a un maestro nacional, don Antonio Álvarez Pérez, que ejercía como tal en la ciudad de Zamora en los años 40. Nacido en 1921 en la pequeña población zamorana de Ceadea de Aliste, realizó estudios de magisterio, siendo destinado a Asturias en 1940, donde permaneció ejerciendo como docente durante cuatro años. Conseguida una plaza por oposición, regresa a su tierra en 1944, comenzando a dar clases en Zamora cuando tiene 23 años. A pesar de su juventud, su metódica personalidad le hace pensar en la creación de un manual que fuese un soporte fácil de adaptar a los escolares de aquella época, que carecían de ello, poniéndose manos a la obra en la compilación de contenidos de todas las materias, adaptadas a los distintos ciclos escolares, realizando un gran ejercicio de síntesis y claridad en la redacción sobre los conocimientos básicos a impartir, tanto para los maestros como para los alumnos. Se cuenta que fueron algunos maestros, compañeros suyos de docencia, los que le animaron a recopilar en un manual los trabajos que elaboraba para el desempeño de su propia tarea, en los que admiraban la meticulosidad y la ordenación sistemática de las enseñanzas. En el momento en que se dedicaba a esta actividad, contrajo matrimonio en 1949 con doña Magdalena Hernández Nieto, con la que tendría tres hijos.

     Terminada de redactar la obra, esta fue presentada, como era preceptivo, a la censura eclesiástica de Zamora, obteniendo el "Nihil obstat" el 4 de marzo de 1952 del censor Dr. Serapio Orduña. Con gran esfuerzo consiguió que en 1952 don Eduardo López, dueño de la Editorial Elma de Zamora, sacara la primera edición de la Enciclopedia de Primer Grado, obra muy bien recibida por los maestros.

    A continuación solicitó el permiso al Ministerio de Educación Nacional para ser usado como texto en las escuelas, obteniendo la aprobación en 1955. El 5 de marzo de ese año obtiene el "Imprimatur" (permiso para ser impreso), otorgado por Eduardo, obispo de Zamora, y el 22 de agosto fue publicada la aprobación en el Boletín Oficial del Estado. Pero el camino no era fácil, a las trabas oficiales, comunes a todas las iniciativas en aquellos años, tuvo que sumar el rechazo de varias editoriales madrileñas.

     A partir de entonces el proyecto conoció un nuevo escenario, ya que en 1956 don Antonio Álvarez fue destinado a Valladolid, donde ejerciendo como director de un centro continuó su labor docente sólo durante dos años, ya que su empeño en la confección del libro de texto le obligó a pedir una excedencia para dedicarse a los trabajos de la publicación que proyectaba experimentar en su propio colegio. Por entonces se puso en contacto con editoriales, maestros e inspectores a los que solicitó sugerencias. Al poco tiempo la enciclopedia ya estaba estructurada, contando con numerosos dibujos, excesivamente simples pero muy eficaces, realizados por el propio autor para ilustrar y facilitar la comprensión de los contenidos, siendo esta una de las aportaciones que hacen inconfundible la obra.

LA ENCICLOPEDIA ÁLVAREZ COMO MANUAL DE UNA ÉPOCA

     Finalmente, la "Enciclopedia de Primer Grado", que tomó el apellido de su autor, fue publicada en 1956 por la Editorial Miñón de Valladolid, constituyendo un éxito editorial en ámbitos docentes. Antonio Álvarez incluía en la portada de su enciclopedia el subtítulo de "intuitiva, sintética y práctica" y señalaba en el prólogo que su objetivo era el "facilitar el trabajo del Maestro y lograr que el alumno se eduque y se instruya con el menor esfuerzo posible". Entre sus apartados, dirigidos a niños de hasta 7 años, se encontraban Doctrina Cristiana, Historia Sagrada, Evangelios, Lengua Española, Aritmética, Geometría, Geografía, Historia de España, Ciencias de la Naturaleza y Dibujo, pero también incluía Formación Político-social (diferente para niños y niñas), Higiene y Lecciones Conmemorativas, disciplinas adaptadas e impuestas por el ideario franquista.
     Poco después se complementó con otras ediciones dedicadas al parvulario y a los ciclos siguientes. Aparecen entonces "El Parvulito", el primer libro de texto de todo alumno, la "Enciclopedia de Segundo Grado", para niños entre 7 y 12 años, la "Enciclopedia de Tercer Grado", para escolares de 12 a 15 años, y finalmente la "Enciclopedia de Iniciación Profesional". Estas grandes compilaciones, que tiempo después pasarían a ser ilustradas por dibujantes profesionales de las editoriales, se completaron en sus años de oro con las célebres "Cartillas Álvarez", destinadas al aprendizaje de la lectura y escritura, todo ello comercializado por la editorial vallisoletana.

     La trascendencia de las Enciclopedias Álvarez en la primera enseñanza de la época fue decisiva, siendo utilizadas, hasta la última edición de 1966, por más de ocho millones de niños de todo el país. Como manual de estudio logró copar el 80% de los utilizados en España, llegando a conocer en sus diez años de andadura hasta 130 ediciones, siendo cifrados en 22 millones los ejemplares vendidos.

     El año 1973, después de la aprobación de la nueva Ley General de Educación, las Enciclopedias Álvarez desaparecieron definitivamente de los colegios, pasando a ser utilizados distintos libros de texto para cada asignatura, una labor en la que Antonio Álvarez colaboró orientando a los nuevos autores. Treinta años después, el 14 de agosto de 2003 el célebre autor alistano moría en Alicante.

     Pasado el tiempo, debido a su componente nostálgico, las Enciclopedias Álvarez han llegado a convertirse en ediciones codiciadas por coleccionistas bibliófilos, hasta el punto que la editorial Edaf viene realizando desde 1997 ediciones facsímiles con notable éxito. La mítica Enciclopedia Álvarez quedaría ligada a la historia de España durante el franquismo, así como la impresión y distribución masiva de los ejemplares de la Editorial Miñón a la historia del Valladolid de postguerra.

Informe y fotografías: J. M. Travieso.
Registro Propiedad Intelectual - Código: 1104108944590


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5 comentarios:

  1. Hay una página llamada EL DESVÁN DE RAFAEL CASTILLEJO, que se llevaría muy bien con ustedes.

    Un saludo.

    Patricia.

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  2. Hola,

    Tengo 47 años y conservo mi Enciclopedia Álvarez de Segundo Grado. LLegué a usarla poco, porque en 1971 comencé en un colegio religioso ya con la EGB y los nuevos libros de texto. Pero la guardo como oro en paño y todavía conserva las cruces que me marcaba mi maestra -Doña María, primero, y Doña Rita, su hija, después- para aprender las famosas 'Nociones'...

    Qué tiempos...

    Crisanto

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  3. antes si que se estudiaba , porque había menos ilustraciones y más ejemplos.Los libros de ahora son más visuales

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  4. Estudié mis primeros años escolares en esta Enciclopedia. Hace dos o tres años compré una que vi en la librería, la de segundo grado - facsímil de aquellas de la infancia- editada en 1.998. Y ando ahora repasándola, y aunque hay capítulos que me hacen reir, (sobre todo en "Religión" con ese Dios hecho a imagen y semejanza del autor y "Formación Político-social" con ese Caudillo hecho a imagen y semejanza de sí mismo) me trae unos recuerdos estupendos, sobre todo me veo como era entonces, coloreando los dibujos del libro y es curiosamente agradable remontarse a aquellos momentos. Vale la pena adquirir uno aunque sólo sea para apreciar el paso del tiempo y contrastar formas de enseñar y de aprender, formas de vivir y de pensar. María

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  5. Buenas noches,
    Estoy buscando para mi madre la Enciclopedia Alvarez que tantas veces me ha nombrado. Guardo algunas páginas porque no la tiene entera. Me podríais ayudar a averiguar de que grado se trata por favor? Ella cree que es el 2º grado.
    Os escribo la página y parte del texto por si podéis comparar con quién la tenga.
    "Pág 443. Lección 17 Reyes Católicos. Lectura: Era Isabel de Castilla "mediana de estatura....."
    "Pág 368. Lección 25. Viaje de una gotita de agua"
    "Pág. 186. Lección 4. Escritura y lectura de los números romanos"

    Bueno, si alguién me puede decir a que grado coincide le estaré muy agradecida, ya que sería un regalo para ella.
    Saludos.

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