MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA
PALACIO VILLENA
Valladolid
El Museo Nacional de Escultura presenta la
exposición «Tesoros eléctricos», que revisa la Antigüedad a la luz de la
Revolución Industrial. Alrededor de 80 piezas, facsímiles de orfebrería romana,
pinturas y grabados, integran la muestra que se apoya en la propia colección de
reproducciones artísticas del museo, así como de préstamos del Museo Nacional
del Prado y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología MUNCYT. La exposición se
articula en seis apartados bajo los epígrafes: El "hada electricidad" (introducción); La vida social de los objetos pompeyanos
(sala 1); Un museo para el "Estado
Llano" (sala 2); ¿La vajilla de
un general romano? (sala 3); "La
vajilla de plata es mi gran pasión" y Ofrendas a un dios (sala 4).
Una exposición sobre arte y ciencia
Enmarcada en el siglo XIX, la muestra habla de lo
que supuso la llegada de la electricidad a la sociedad, hallazgo que parecía
encarnar el progreso y que recibió apelativos como «el hada electricidad» o «el
fuego del cielo». La comunicación instantánea mediante telegrafía y telefonía,
la conquista de la oscuridad con la lámpara incandescente, las pilas y
acumuladores fueron algunas de sus sorprendentes aplicaciones, que encandilaron
a la población europea a partir de la Exposición Internacional de Electricidad,
celebrada en París, en 1881.
En lo artístico, el XIX fue igualmente un siglo tan
ansioso de belleza y elegancia como huérfano de ideas propias, y, por ello,
proclive a refugiarse en el pasado. La exposición organizada por el Museo
Nacional de Escultura, recoge dicho interés por el pasado y por «lo eléctrico»,
que se conjugan en uno de los inventos de la época, la galvanoplastia, un procedimiento
electroquímico que permitía obtener reproducciones metálicas absolutamente
fieles, sin daño alguno para los originales y cada vez más perfeccionada.
Una exposición entre la Antigüedad y la Revolución industrial
La mayoría de las obras expuestas son facsímiles de
orfebrería romana, espléndidos por su impresionante virtuosismo técnico, la
gracia de sus proporciones y su rica ornamentación. Reproducen fielmente
tesoros enterrados hace dos milenios, pero fueron fabricados entre fines del
siglo XIX y comienzos del siglo XX para la colección nacional de reproducciones
artísticas que pertenece al Museo Nacional de Escultura. Ahora se exhiben por
primera vez después de permanecer almacenadas.
El título, «Tesoros eléctricos», anuncia la
singularidad de esta exposición que no ha querido limitarse a la simple y
desnuda reunión de un conjunto de delicados facsímiles clásicos, asociándolos a
aquel pasado al que imitan pero al que nunca pertenecieron. Más estimulante es
considerarlos como objetos fabriles nacidos en plena euforia de la segunda
revolución industrial, en las décadas finales del siglo XIX, cuando, a la vez,
y no por casualidad, las artes del ornamento experimentaban un reconocimiento y
aprecio sin precedentes.
Una exposición sostenible
«Tesoros eléctricos» supone un hito en la gestión
de las exposiciones temporales organizadas por el museo, por su voluntad de
reciclar mobiliario procedente de exposiciones anteriores, política que en los
últimos años la institución ha extendido también a otras actividades. El
planteamiento museográfico ha asumido el reto de dar uniformidad a los
materiales que ya existían (peanas, vitrinas, tabiques), creando una atmósfera
industrial en la que el visitante pueda sumergirse. Así, se ha mantenido el
color gris oscuro de anteriores muestras, combinado en ocasiones con el
amarillo eléctrico. El tamaño de algunas piezas, ha motivado, además, la
colocación de ampliaciones en las paredes, que ayudarán al visitante a apreciar
algunos de sus detalles.
Para la ocasión, la Secretaría General Técnica del
Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte ha editado un catálogo a modo de glosario sobre la exposición.
El Museo Nacional de Escultura ofrecerá durante los
meses de la exposición un programa de actividades que profundizará en aspectos
derivados de la misma. Este programa constará de conferencias, conciertos, cine
y visitas guiadas para todos los públicos a partir de enero.
(Nota de prensa del Museo
Nacional de Escultura).
HORARIO DE VISITAS
De martes a sábados, de 11 a 14 h. y de 16.30 a 19.30 h.
Domingos, de 11 a 14 h.
Lunes cerrado.
Entrada gratuita.
Museo Nacional de Escultura.
Apertura especial puente de diciembre:
Miércoles 6 de diciembre: Apertura gratuita de 10 a 14 h.
Viernes 8 de diciembre: Apertura de 10 a 14 h. Gratuita de 16 a
19.30 h.
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