25 de mayo de 2018

Theatrum: VIRGEN ORANTE, la persuasión barroca a través de la imagen













VIRGEN ORANTE
Giovanni Battista Salvi, il Sassoferrato (Sassoferrato, Ancona, 1609-Roma, 1665)
Hacia 1660
Óleo sobre lienzo
Convento de la Concepción del Carmen-Santa Teresa, Valladolid
Pintura barroca italiana













El acervo artístico que guarda el convento de la Concepción del Carmen de Valladolid, también conocido como convento de Santa Teresa por ser la cuarta fundación de la santa abulense, es deslumbrante. Obras de todo tipo y diferentes épocas se reparten por sus dependencias, algunas verdaderamente delicadas y atractivas recibidas como donaciones, como es el caso de esta pintura al óleo de cuelga de los muros del coro bajo, asombrosa por su realismo y virtuosa ejecución de acuerdo a los postulados barrocos contrarreformistas respecto a la representación de las imágenes sagradas. Esta exquisita pintura devocional es obra del pintor italiano Giovanni Battista Salvi, más conocido como "Il Sassoferrato", e ingresó en el convento a principios del siglo XVIII como donación del V Marqués de los Cobos, benefactor de la fundación teresiana en Valladolid.

La pintura, de pequeño formato, presenta a la Virgen bella y joven en actitud orante, con las manos cruzadas a la altura del pecho y la mirada clavada en el espectador, al que parece transmitir un mensaje incitando a la meditación y reflexión a partir de su mirada "parlante". La modalidad de busto y su caracterización permite considerarla como la representación de una dolorosa, produciendo su veracidad expresiva en quien la contempla la misma fascinación que lo hacen en tres dimensiones las dolorosas de Pedro de Mena, igualmente concebidas para su contemplación cercana en ambientes íntimos.

La Virgen aparece recortada ante un fondo neutro, recurso que obliga a concentrar la mirada en su rostro. Su figura está resuelta mediante una pincelada precisa y modeladora, con una composición de gran refinamiento y una coloración rica y vibrante acorde con el mundo pictórico ideado por Il Sassoferrato, que lleva al extremo el clasicismo practicado por el pintor Andrea Sacchi y sus seguidores mediante la reinterpretación de modelos de Rafael desprovistos de todo artificio decorativo y profano que afecten a una visión directa —casi mística—, que recuerda la tradición bizantina del icono.

La cabeza de la Virgen está cubierta por una toca blanca, minuciosamente descrita, que deja entrever un trozo de camisa del mismo color. Sobre ella se coloca un fino manto azulado que sobresale de la frente formando un pliegue central y cae por los lados cubriendo los hombros, deleitándose el pintor con los plegados de la tela y dejando visible parte de una túnica roja a la altura de los puños. Un resplandor en torno a la cabeza sugiere un nimbo que proclama la santidad de María. 
Especialmente atractivo es el modelado del rostro y los juegos de luz que le bañan, una fórmula del pintor para dotar a la figura de profundidad y sentido escenográfico que se completa con la disposición cruzada de las manos en primer término, una gestualidad que sugiere resignación, sumisión y oración.

Il Sassoferrato realizó una amplia serie de este arquetipo por él ideado, actualmente repartida por colecciones particulares, templos y distintos museos del mundo, que ponen de manifiesto la gran aceptación del modelo a partir de los años centrales del siglo XVII. En efecto, el pintor llegó a especializarse en la realización de cuadros exclusivamente devocionales con el tema de la Madonna basados en formulaciones renacentistas de pintores como Perugino, Rafael o Durero, obras cuyo éxito perduró tras la muerte del pintor, siendo reclamadas por una clientela restringida a distintos personajes de la curia.

NOTICIAS SOBRE GIOVAN BATTISTA SALVI, IL SASSOFERRATO   

Giovanni Battista Salvi nació en 1609 en la pequeña población de Sassoferrato, perteneciente a Las Marcas. Allí inició su formación artística junto a su padre Tarquinio Salvi, un discreto pintor tardomanierista del que se conserva un mediocre ciclo dedicado a San Francisco en la iglesia de Santa Maria della Pace de Sassoferrato. En 1629, cuando contaba 20 años, ya se encontraba en Roma completando su aprendizaje como discípulo de Domenico Zampieri, "Il Domenichino" (1581-1641), gran maestro del clasicismo barroco. Junto a él se familiarizó con el lenguaje clasicista, elegante y sereno heredado de la segunda generación de pintores boloñeses, especialmente de Il Guercino y Guido Reni, un estilo completamente opuesto a la pintura triunfal impuesta por el aretino Pietro da Cortona.

En 1630 se tiene noticia de que fue requerido por los monjes benedictinos del monasterio de San Pietro de Perugia para realizar una copia de La Madonna del Giglio, venerada obra de Giovanni di Pietro, "Lo Spagna" (1450-1528), que estaba destinada a la celda del abad Leone Pavoni. A continuación, el mismo monasterio le encargaba diez lienzos de gran tamaño con santos benedictinos en los que se inspiró en modelos de Perugino y Rafael. 
Ferviente admirador de este último, llegaría a realizar copias de sus cuadros, entre ellos la Sagrada Familia Canigiani, la Madonna Connestabile y la Madonna de los claveles.

Tras satisfacer distintos encargos que le hicieron desplazarse por Florencia y Bolonia, en 1641 se establecía definitivamente en Roma. Allí comenzó a compaginar su actividad de retratista de altos dignatarios eclesiásticos con pinturas religiosas de tipo devocional. 
De aquella dualidad temática son testimonios el Retrato del Cardenal Rapaccioli (Ringling Museum, Sarasota), el Retrato de Monseñor Ottaviano Prati (Galleria Nazionale d’Arte Antica, Roma) y el Retrato del Cardenal Pietro Ottoboni (Museo Civico, Padua), así como la monumental pala de altar de La Madonna del Rosario (Iglesia de Santa Sabina all’Aventino, Roma), obra encargada por la princesa Pamphili di Rossano que le facilitaría nuevos encargos.

Il Sassoferrato: Virgen orante o Dolorosa. Izda: Palacio Buonacorsi, Macerata (Italia)
Centro: Convento de Santa Teresa, Valladolid / Dcha: Pinacoteca Civica Francesco Podesti, Ancona (Italia)

















Alrededor de 1648 contraía matrimonio con la boloñesa Angela Miccini, estableciéndose en el barrio de San Salvatore ai Monte cuando nació su hijo Francesco. Hacia 1657, debido a la necesidad de acomodarse con su numerosa descendencia, se mudó a una casa espaciosa de la via Baccina, donde establecería un prestigioso y activo obrador que llegó a acoger a un buen número de aprendices. Es entonces cuando establece su "receta" para la elaboración repetitiva de modelos de Madonnas que le proporcionaron grandes beneficios económicos, consolidando un proceso —un tanto artesanal— que algunos han denominado el "Sassoferrato methodus", perfectamente integrado en las disposiciones trentinas y caracterizado por el idealismo o amabilidad de los modelos.

Il Sassoferrato. Detalle de Dolorosa
Pinacoteca Civica Francesco Podesti, Ancona (Italia)
En 1685 realizaba el único Autorretrato conocido por petición del cardenal Flavio Chigi, que lo entregó como regalo a Cosme III de Medici, duque de Toscana, para ser colocado en la galería de autorretratos de pintores del Corredor Vasariano del palacio de los Uffizi de Florencia. Giovanni Battista Salvi fallecía en Roma, a los 76 años de edad, el 8 de agosto de aquel mismo año.

El tipo de pintura de Il Sassoferrato, en el que se funde el clasicismo boloñés con una personal aplicación del tenebrismo heredado de Caravaggio, sobre una base de preciso dibujo, más que un fenómeno estilístico aislado se considera una variante de las tendencias clasicistas que siempre estuvieron presentes en la pintura romana del Seiscientos.       


Informe y fotografías: J. M. Travieso.



Il Sassoferrato. Virgen orante, 1640-1650. National Gallery, Londres



BIBLIOGRAFÍA

ALFONSI, G.: Giovanni Battista Salvi detto Il Sassoferrato. La Madonna della Rosa, Vicenza, 2003.

MACÉ DE LÉPINAY, F.: Giovanni Battista Salvi “Il Sassoferrato”, catálogo de la exposición, Milán, 1990.

PULINI, M.: Il Sassoferrato, un prerafaellita tra i puristi del Seicento, catálogo de la exposición, Cesena, 2009.





Il Sassoferrato.
Izda: Virgen con el Niño, Accademia Nazionale di San Luca, Roma
Dcha: Virgen en meditación, Museo del Prado, Madrid
















Il Sassoferrato. Virgen con el Niño, 1650
Museos Vaticanos, Roma



















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