Durante el periplo por Vietnam y Camboya, del que hemos disfrutado durante el pasado mes de julio y agosto, hemos tenido la oportunidad de presenciar en Hanoi un espectáculo de teatro de marionetas en el agua, cuyo género es denominado en la lengua local como “Mua Roi Nuoc”, que representa una parte fundamental de la expresión cultural del Delta del Río Rojo.
THANG LONG, TEATRO DE MARIONETAS ACUATICAS DE HANOI – Vietnam
Lejos de tratarse de un espectáculo para el entretenimiento de los más pequeños, su refinamiento y contenido etnográfico atrae el interés de todo tipo de personas. Esta manifestación tiene su origen en el siglo X, cuando los campesinos celebraban unas fiestas que se mezclaban con los ritos paganos que pedían por las lluvias. Al final de la dura jornada de trabajo, en los inundados campos de cultivo de arroz los campesinos comenzaron ocupar sus ratos de ocio improvisando obras con títeres en las que reflejaban sus trabajos, su forma de diversión a través de la música y la danza y sus creencias religiosas. De esta manera surgió un peculiar arte, de raíz popular, que durante los siglos XI al XIII alcanzó su punto culminante al ser apreciado en las cortes imperiales, tras lo cual se construyeron numerosos teatros acuáticos por distintas ciudades.
THANG LONG, TEATRO DE MARIONETAS ACUATICAS DE HANOI – Vietnam
Lejos de tratarse de un espectáculo para el entretenimiento de los más pequeños, su refinamiento y contenido etnográfico atrae el interés de todo tipo de personas. Esta manifestación tiene su origen en el siglo X, cuando los campesinos celebraban unas fiestas que se mezclaban con los ritos paganos que pedían por las lluvias. Al final de la dura jornada de trabajo, en los inundados campos de cultivo de arroz los campesinos comenzaron ocupar sus ratos de ocio improvisando obras con títeres en las que reflejaban sus trabajos, su forma de diversión a través de la música y la danza y sus creencias religiosas. De esta manera surgió un peculiar arte, de raíz popular, que durante los siglos XI al XIII alcanzó su punto culminante al ser apreciado en las cortes imperiales, tras lo cual se construyeron numerosos teatros acuáticos por distintas ciudades.
El espectáculo es animado por un grupo de música tradicional cuyo sonido ambienta y marca la pauta de las historias. La representación comienza a oscuras, con sonidos in crescendo de tambores, timbales y gongs. Una explosión de fuegos artificiales deja al descubierto un estanque y una escenografía con forma de pagoda, al tiempo que brotan mágicamente de las aguas hileras de banderines. A partir de entonces se suceden escenas con una movilidad increíble y un ritmo trepidante, peces que saltan, campesinos y pescadores realizando trabajos cotidianos, grupos de danzas de la tierra, distintos cortejos, parejas de cisnes al son de la flauta dulce, el cazador y el tigre, sin que falten feroces dragones mitológicos que combaten arrojando fuego por sus fauces. Todo a través de efectistas movimientos, cargados de simbolismo y poesía, que se convierten en un alarde de plasticidad en torno a la naturaleza, siendo los verdaderos protagonistas el agua, el campo y el arroz.
Los muñecos son manipulados mediante un complejo sistema de pértigas de bambú, atadas con cuerdas y ocultas bajo las aguas, que manejan actores ocultos tras una cortina de bambú. Todo está elaborado con sencillos materiales naturales: cañas, resinas y sogas. El resto es fruto del ingenio y el talento del que los campesinos vietnamitas han hecho gala a través del tiempo, sirviéndose de esta original manifestación teatral para narrar sus preocupaciones y sus deseos, sus jornadas de trabajo, sus fiestas y procesiones y su imaginario universo mitológico.
Los muñecos son manipulados mediante un complejo sistema de pértigas de bambú, atadas con cuerdas y ocultas bajo las aguas, que manejan actores ocultos tras una cortina de bambú. Todo está elaborado con sencillos materiales naturales: cañas, resinas y sogas. El resto es fruto del ingenio y el talento del que los campesinos vietnamitas han hecho gala a través del tiempo, sirviéndose de esta original manifestación teatral para narrar sus preocupaciones y sus deseos, sus jornadas de trabajo, sus fiestas y procesiones y su imaginario universo mitológico.
Por su interés etnográfico, estos títeres han llegado a ser expuestos incluso en el Museo del Louvre. Para preservar la posible desaparición de esta antigua manifestación cultural, de la que hoy día quedan escasas muestras en Vietnam, la UNESCO está tramitando su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad, aunque actualmente funciona como atractivo turístico, con representaciones diarias en la ciudad de Hanoi.
En los videos encontrarás una muestra de la música y de la representación.
Informe: Consuelo Molinero y María José Briongos.
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En los videos encontrarás una muestra de la música y de la representación.
Informe: Consuelo Molinero y María José Briongos.
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