 
 
En las fotografías se puede apreciar el enorme carillón aéreo que impresionó a quienes se acercaron a la explanada del Museo de la Ciencia y un grupo musical barroco en la Plaza Mayor.
J.M.T.
 
 


El día 24 de mayo, como acto final del curso 2008-2009, los participantes en el Curso de Arte han realizado el Viaje Fin de Curso a la ciudad de Soria, donde en la Concatedral de San Pedro contemplaron la Exposición "Paisaje Interior", edición 2009 de Las Edades del Hombre.
Como complemento al recorrido por la ciudad de Soria, visitaron la catedral y el conjunto urbano de Burgo de Osma, así como el Monasterio agustino de Santa María de la Vid, en la provincia de Burgos.
Fotografía: J. M. Travieso
* * * * *






.jpg)



El Museo del Prado de Madrid presenta una gran exposición antológica, compuesta por ciento dos pinturas, dedicada al pintor español más importante de su tiempo. En esta magna exposición, la mayor de las celebradas hasta la fecha dentro y fuera de España en torno a Sorolla, se incluyen los catorce paneles pintados para la Hispanic Society of America de Nueva York bajo el título de “Visión de España”, con pinturas dedicadas a todas las regiones de la península ibérica, incluyendo Portugal.
Joaquín Sorolla y Bastida nació en Valencia el 27 de febrero de 1863. Al quedar huérfano a los dos años, por fallecer sus padres a causa de una epidemia, fue recogido junto a su hermana Eugenia por su tía Isabel, hermana de su madre, y su marido, un cerrajero que intentó formarle en este oficio descubriendo que su auténtica vocación era la pintura.
Después de realizar estudios en 1874 en la Escuela Normal Superior y de asistir a clases nocturnas de dibujo en la Escuela de Artesanos, ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, donde conoció a Juan Antonio García, hermano de Clotilde García, con quien acabaría casándose años después.
Al acabar su formación, estudió la obra de Velázquez y otros pintores del Museo del Prado, iniciando una etapa de pintura realista en la que consiguió en 1883 una medalla en la Exposición Regional de Valencia, la Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional y un gran éxito en Valencia con su obra “El crit del palleter”, episodio dedicado a la Guerra de la Independencia.
Becado por la Diputación Provincial de Valencia, residió y estudió en Roma desde 1884 a 1889. Allí se puso en contacto con el arte clásico y renacentista y allí recorrió los museos y contactó con otros artistas de su tiempo. Junto a un amigo, el pintor Pedro Gil, en 1885 se desplaza a París y allí conoce el furor del movimiento impresionista, estilo que comienza a aplicar tras su retorno a Roma, en una etapa que se ha denominado naturalista.
En 1888 contrae matrimonio en Valencia con Clotilde García, pasando a vivir en la ciudad italiana de Asís, aunque al año siguiente se instalaron en Madrid. Un nuevo viaje a París en 1894 sería determinante para su pintura, aplicando los postulados impresionistas en el estudio de la luz, donde consigue un estilo personal muy definido. El luminismo o dominio magistral de la luz será el factor que caracteriza su pintura impresionista desde entonces, aplicándolo a escenas con paisajes mediterráneos y a otras tomadas de la vida cotidiana, algunas con intención de denuncia social, como “Y dicen que el pescado es caro”, pintada en 1895. En 1900 consigue el Gran Prix en el certamen internacional de París con su obra “Triste herencia”.
Habiendo alcanzado un gran prestigio en el oficio, que le permitió disfrutar de una desahogada posición social, el pintor fue reconocido en Valencia, donde le dedicaron una calle y le nombraron hijo predilecto. A partir de entonces viajó por Europa y América, exponiendo su prolífica obra con gran éxito en París, Nueva York, San Luis y Chicago.
En noviembre de 1911 recibe el encargo de Archer Milton Huntington, fundador de la Hispanic Society of America, de los catorce murales destinados a esta instirución, obra que ejecuta entre 1911 y 1919. Esta impresionante obra neoyorkina, para algunos la obra cumbre del maestro, está compuesta como una sucesión de escenas costumbristas de gran formato que alcanza una longitud de setenta metros, todas ellas con una altura de tres metros y medio. El pintor aborda, sobre estudios del natural, escenas características de las diversas regiones peninsulares. En esta serie figuran obras como “La fiesta del pan” (1913), dedicada a Castilla, “Los Nazarenos” y “Concejo del Roncal” (1914) referidas a Sevilla y Navarra respectivamente, “La Romería” (1915), representando a Galicia, y “Las Grupas” (1916) reflejando a Valencia. 
En 1914 es nombrado académico, ejerciendo como profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid.
Paralelamente, Sorolla desarrolló su faceta de retratista, dejando para la posteridad las imágenes de Juan Ramón Jiménez, Vicente Blasco Ibáñez, Benito Pérez Galdós, Echegaray, Ortega y Gasset y el rey Alfonso XIII, entre otros.
En 1920, estando pintando el retrato de la señora Pérez de Ayala en el jardín de su casa madrileña, sufrió un ataque de hemiplejía que afectó seriamente a sus facultades físicas y mentales, viviendo esta dramática situación hasta el 10 de agosto de 1923, día que muere en su casa de la localidad de Cercedilla.
Sorolla pasaría a la historia de la pintura española como el mejor pintor impresionista y artista gráfico en los inicios del siglo XX, así como uno de los más prolíficos, con más de 2.200 obras catalogadas, siendo la pincelada vigorosa y los colores claros aplicados a escenas localizadas a las orillas del mar sus elementos más representativos, destacando la elegancia de sus figuras femeninas y el vigor de los cuerpos mojados de los niños.
Edificio Jerónimos. Salas A-D. Planta baja y primera.
Horario de visitas: De martes a domingo: 10.00 - 20.00 h.
Consultar en la página del Museo del Prado el horario de entrada gratuita.
J.M.T.
* * * * *


Es el monumento más importante de Bosra, ciudad situada al sur de Siria que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980. Se trata del teatro romano mejor conservado del mundo, construido en basalto durante la segunda mitad del siglo II, aunque a finales del siglo XII los ayubíes lo convirtieron en una fortaleza para defender la ciudad de los ataques de los Cruzados, con muros que se levantan a veintidós metros de altura y puertas y ventanas que rodean el recinto a ras del suelo.
La orquesta está dividida en tres sectores y coronada por un elegante pórtico, con el frente de la escena decorado con dos niveles de columnas corintias de granito rosa procedente de Egipto. El foso de los músicos todavía conserva su pavimento original. El escenario tiene 
El graderío tiene forma helenística, extendiéndose sus extremos hasta formar más de un semicírculo. Tiene capacidad para unos 10.000 espectadores y está dividido en tres partes separadas por medio de pasillos concéntricos a los que se abren las puertas. La primera parte está formada por catorce gradas, la segunda por dieciocho y la tercera por cinco. Las galerías internas, los vomitorios y el acceso directo a los distintos sectores y a los palcos, situados encima de los párodoi, están diseñados con gran funcionalidad, permitiendo al público circular por ellos con mucha facilidad. 
Informe y fotografías de Jesús Santos (para ampliar las imágenes pulsa sobre ellas).
* * * * *









 Pedro de Valladolid, así firmaba, era hijo de Pedro Regalado y María de la Costanilla, matrimonio perteneciente al grupo de los judeoconversos, muy denostados en el siglo XIV tanto por los cristianos viejos como por los judíos. Nace en Valladolid en 1390, en La Costanilla (calle de Platerías), siendo bautizado en la iglesia del Salvador después de la conversión paterna tras una violenta persecución social y doctrinal de algunos conversos influyentes. Queda huérfano de padre al poco tiempo de haber nacido.Casi niño, a los 13 años, ingresa en 1403 en el convento de San Francisco de Valladolid, donde encuentra una situación muy peculiar. En esos años la vida monacal era muy relajada, ajena a la observancia franciscana, debido fundamentalmente a dos motivos. Por un lado, como consecuencia del Cisma de Occidente, que hizo estragos entre la clerecía. Por otro, por las bajas producidas por la peste negra en los monasterios, que abrieron sus puertas para reponer frailes, no vocaciones, a gente sin ninguna preparación.Ante este panorama, algunos ideólogos franciscanos, como el palentino fray Pedro de Santoyo, el burgalés fray Pedro de Salinas y fray Pedro de Valladolid, encabezando el grupo el anciano patriarca vallisoletano fray Pedro de Villacreces (activo en Guadalajara tras haber sido profesor en Salamanca), plantearon la necesidad de hacer una reforma para retornar a la regla primitiva y su rigor.
     Pedro de Valladolid, así firmaba, era hijo de Pedro Regalado y María de la Costanilla, matrimonio perteneciente al grupo de los judeoconversos, muy denostados en el siglo XIV tanto por los cristianos viejos como por los judíos. Nace en Valladolid en 1390, en La Costanilla (calle de Platerías), siendo bautizado en la iglesia del Salvador después de la conversión paterna tras una violenta persecución social y doctrinal de algunos conversos influyentes. Queda huérfano de padre al poco tiempo de haber nacido.Casi niño, a los 13 años, ingresa en 1403 en el convento de San Francisco de Valladolid, donde encuentra una situación muy peculiar. En esos años la vida monacal era muy relajada, ajena a la observancia franciscana, debido fundamentalmente a dos motivos. Por un lado, como consecuencia del Cisma de Occidente, que hizo estragos entre la clerecía. Por otro, por las bajas producidas por la peste negra en los monasterios, que abrieron sus puertas para reponer frailes, no vocaciones, a gente sin ninguna preparación.Ante este panorama, algunos ideólogos franciscanos, como el palentino fray Pedro de Santoyo, el burgalés fray Pedro de Salinas y fray Pedro de Valladolid, encabezando el grupo el anciano patriarca vallisoletano fray Pedro de Villacreces (activo en Guadalajara tras haber sido profesor en Salamanca), plantearon la necesidad de hacer una reforma para retornar a la regla primitiva y su rigor.
 En el verano de 1492, durante una visita al monasterio de La Aguilera de la reina Isabel la Católica, que acompañada de doña Mencía de Mendoza iba a solicitar reliquias del fraile vallisoletano, dijo a las damas de su séquito “Pisad despacio, que debajo de estas losas descansan los huesos de un santo”. El tiempo le daría la razón, ya que el 17 de agosto de 1683 fue beatificado y el 29 de junio de 1746 canonizado por Benedicto XIV, hecho celebrado en Valladolid con pompa especial, siendo declarado el 13 de noviembre de ese mismo año patrono de la ciudad y su diócesis, en sustitución de San Miguel, que lo había sido hasta entonces.
     En el verano de 1492, durante una visita al monasterio de La Aguilera de la reina Isabel la Católica, que acompañada de doña Mencía de Mendoza iba a solicitar reliquias del fraile vallisoletano, dijo a las damas de su séquito “Pisad despacio, que debajo de estas losas descansan los huesos de un santo”. El tiempo le daría la razón, ya que el 17 de agosto de 1683 fue beatificado y el 29 de junio de 1746 canonizado por Benedicto XIV, hecho celebrado en Valladolid con pompa especial, siendo declarado el 13 de noviembre de ese mismo año patrono de la ciudad y su diócesis, en sustitución de San Miguel, que lo había sido hasta entonces.