Estampas y recuerdos de Valladolid
Al igual que lo hiciera por otras partes del mundo,
entre 1860 y 1870 recorría España con su cámara Francis Frith, un excelente
fotógrafo inglés nacido en Chesterfield, formado en Birmingham y fundador en
1853 de la Sociedad Fotográfica de Liverpool, ciudad donde tenía asentado un
prestigioso estudio. Él es el autor de una importante colección de magníficas
fotografías tomadas en Valladolid que constituyen un importante legado sobre el
aspecto de la ciudad en un tiempo marcado por una expansión industrial, económica
y comercial que trajo como consecuencia la llegada del ferrocarril, la
renovación arquitectónica de las vías más emblemáticas, la construcción de
centros dedicados al ocio, como teatros, Plaza de toros, Círculo de Recreo,
etc., junto a otros de servicios, desde escuelas o el Hospital Provincial hasta
tres grandes mercados y la Estación, incluyendo el parque del Campo Grande. Sirvan
estos escuetos casos citados, pues podríamos continuar la lista con muchísimos
ejemplos más, para poder afirmar que toda aquella actividad acabaría con la
tradicional imagen de una ciudad conventual que había persistido hasta bien
entrado el siglo XIX.
En esos años de profundas transformaciones es cuando
hace acto de presencia en Valladolid el fotógrafo inglés, que tuvo como
objetivo de su cámara la Plaza de Portugalete que se reproduce en la fotografía
que hemos seleccionado en esta ocasión, conservada, como el resto de la
colección, en el Victoria & Albert Museum de Londres.
En ella se aprecian una serie de detalles que
contrastan con el aspecto actual, lo que aumenta su interés. En primer lugar
aparece la plaza sin urbanizar y con un pequeño regato de agua por donde antaño
discurría el cauce del Esgueva. Sabemos que dicho cauce, que desde el Prado de
la Magdalena recorría la calle Paraíso y bordeaba el pórtico románico de la
iglesia de la Antigua para girar hacia la plaza de Portugalete, ya había sido
cegado y rellenado en 1863, por lo que la fotografía tuvo que ser hecha entre
1865 y 1870.
Sobre el solar de la plaza, que aparece
completamente vacío, se levantaría entre 1881 y 1884, por iniciativa del
alcalde Miguel Íscar y gracias a la donación del solar por el Cabildo
catedralicio, el enorme Mercado de Portugalete, diseñado por el arquitecto
Joaquín Ruiz Sierra, en el que, siguiendo los modelos parisienses, aplicó una
arquitectura basada en el uso del hierro y el cristal. Este mercado se convertiría
en un centro vital para el pulso de la ciudad. El popular mercado permaneció
activo hasta que en el año 1967 el Ayuntamiento lo consideró antiguo, poco
funcional, antihigiénico y antiestético, decidiendo su derribo en medio de una
polémica ciudadana. A pesar de las propuestas de conservar la estructura y
trasladarla a otro lugar, o de darle otros usos de carácter cultural, fue
derribado definitivamente en 1974, siendo alcalde Antolín de Santiago-Juárez,
poniendo un colofón negro a la polémica el accidente que costó la vida a
Dionisio del Pozo, que trabajaba en la tarea del desmontaje.
Aspecto de la Plaza de Portugalete en la actualidad |
Pasados pocos años, también se procedió a derribar
las viviendas adosadas a la catedral, que en la fotografía son visibles en la
parte derecha, tras la barandilla del atrio catedralicio.
Igualmente se aprecia el entorno de construcciones
que rodeaba la iglesia de la Antigua, con una tapia justamente en el lugar
donde el historiador Juan Antolínez de Burgos informaba que, con motivo de las
excavaciones en el siglo XVI, para asentar los cimientos de la nueva colegiata,
llegó a brotar tanta agua junto a los muros que favoreció la construcción de un
lavadero público junto a las aguas del Esgueva. ¿Permanecería algún resto de
aquello junto a la especie de caseta que se observa?
El derribo del entorno de la iglesia de la Antigua,
que se hizo efectivo desde 1980, también estuvo rodeado de polémica ciudadana y
universitaria, tanto por aplicar la piqueta a un grupo de interesantes
viviendas de los siglos XVI al XVIII, como por desvirtuar un espacio histórico
muy significativo para la ciudad, con la llamada "Plaza del Bolo"
como epicentro. De este modo la iglesia quedó aislada y descontextualizada del
entramado urbano, con una imagen muy diferente a la que se aprecia en la fotografía.
La iglesia de la Antigua desprovista de las edificaciones de alrededor |
La poca altura de las construcciones permite
contemplar a la izquierda de la fotografía el testero de la iglesia de las
Angustias, con las viviendas adosadas que milagrosamente se han conservado,
aunque rehabilitadas, y al fondo la iglesia de San Martín y su airosa torre
románica. También se aprecia la primera de las casas decimonónicas levantada en
la actual calle de la Solanilla.
Diremos por último que el atrio de la catedral, levantado
en el siglo XVIII bajo la dirección de Alberto Churriguera, cuya esquina
destaca en el primer plano de la fotografía, tampoco ha estado exento de la
polémica, pues en la remodelación de la Plaza de Portugalete, cuyo subsuelo hoy
está ocupado por un aparcamiento de vehículos, el Ayuntamiento propuso su
derribo y sustituirlo por una escalinata, según un diseño del arquitecto Eliseo
Gatón. ¡Todo esto ocurría en 2006! Afortunadamente el proyecto parece estar
dormido. Esperemos que para siempre.
Edificaciones derribadas o transformadas en la Plaza de Portugalete Coloreadas sobre una fotografía de la Fundación Joaquín Díaz |
No se imaginaba Francis Frith que estaba
fotografiando un lugar que en el futuro se convertiría en paradigma de las
transformaciones urbanas envueltas en la polémica.
* * * * *
Hola, soy de Portugalete, pueblo más o menos importante de Vizcaya. No tenía ni idea de que hubiera en valladolid una plaza con este nombre.
ResponderEliminar¿Se sabe el origen del nombre? ¿Tiene algo que ver con mi pueblo?
Sí, ya sé que no es el objeto de este blog, pero me pica la curiosidad.
Gracias
Se desconoce el origen del nombre de la céntrica Plaza de Portugalete de Valladolid, que aparece citada por primera vez con esa denominación el 25 de febrero de 1788, según el historiador Juan Agapito y Revilla.
ResponderEliminarPues es curioso. Tiene que haber habido algún tipo de relación entre las dos localidades, no puede ser casualidad. Voy a buscarla por el lado portugalujo y si encuantro algo lo cuelgo aquí (Y de nuevo me disculpo por meter esta morcilla en tu blog)
ResponderEliminarSaludos
Comentan por aquí que una posibilidad es que en dicha plaza se vendiesen productos de Portugalete (que contaba con aranceles y derechos exclusivos para no recuerdo qué tipo de mercancías)
ResponderEliminarhttp://monografiashistoricasdeportugalete.blogspot.com.es/2010/10/plaza-portugalete-en-valladolid.html