El monasterio de Santa Clara, situado junto a las aguas del Duero y gestionado por Patrimonio Nacional, tiene su origen en el palacio mudéjar denominado Palea de Benimarín, levantado en 1340 por el rey Alfonso XI para conmemorar su victoria en la batalla de Salado. El palacio fue residencia de Leonor de Guzmán, favorita del rey y su elegante arquitectura, de la que quedan numerosos restos visibles, se emparenta con la que los alarifes mudéjares dejaran en el Alcázar de Sevilla y en una serie de mezquitas toledanas.
Tras la muerte del monarca, víctima de la peste negra durante el asedio de Gibraltar, le sucedió su hijo Pedro I, en cuyo reinado el palacio primero fue refugio de Blanca de Borbón, esposa legítima del rey, y después de María de Padilla, su amante. En 1362, Pedro I el Cruel expresaba por vía testamentaria a su hija Beatriz, la primogénita habida con María de Padilla, su deseo de transformar el palacio en un convento de monjas clarisas, siendo aquella quien realizara su fundación en 1363 contando con la colaboración de su hermana Isabel. En 1365 el papa Urbano V expedía la bula correspondiente en Avignon, pasando a adquirir nuevas funciones las primitivas dependencias palaciegas, que se completaron con la construcción de la iglesia a partir de 1373, toda ella adaptada a las soluciones del arte gótico.
Como fundación real, el monasterio siguió siendo escenario de acontecimientos históricos a lo largo de los siglos siguientes, conociendo en 1451 la presencia de Juan II y su hijo Enrique IV y la de Carlos I en 1519 con motivo de los funerales de Felipe el Hermoso.
En los siglos XVII y XVIII el complejo sufrió modificaciones que borraron en parte su total apariencia mudéjar. En el primer tercio del siglo XVII Francisco de Praves reconstruyó el claustro sobre el antiguo patio del palacio, levantando nuevas galerías alta y baja en los lados este y sur de acuerdo a la corriente clasicista del momento. El resto de las galerías se completaban entre 1756 y 1772 por Fray Antonio de San José Pontones, que respetando las trazas de Praves levantó las celdas conventuales organizadas en torno al llamado Patio Real. Las últimas obras eran llevadas a cabo en 1858 en la llamada Casa-Hospedería, concebida para alojar a la reina Isabel II.
Fruto de las sucesivas intervenciones y modificaciones, el complejo, muy hermético al exterior, presenta múltiples y laberínticos espacios que causan sorpresa al visitante, destacando las dependencias mudéjares, dotadas de arquerías en ladrillo y decoración de yeserías, así como su recoleto patio central y la gran cantidad de obras artísticas acumuladas como fruto de las donaciones reales.
Compás de entrada y fachada del antiguo palacio
Atravesados dos arcos mudéjares apuntados, pertenecientes al antiguo recinto amurallado, se accede a un patio o compás al que se abren toda una serie de construcciones, como la antigua Hospedería, el acceso al convento bajo un pórtico con seis arcos rebajados, presidido por una hornacina con la imagen de Santa Clara, y al frente la bella fachada pétrea del antiguo palacio.
La fachada está concebida como un tapiz de piedra que sigue los patrones almohades de Sevilla, con una puerta adintelada de dovelas engatilladas y sobre ella un friso ornamental, con motivos de lacería, a cuyos lados aparecen llaves de cerámica vidriada verde incrustadas, así como lápidas empotradas con inscripciones referidas a la batalla de Salado. En la parte superior se acentúa la decoración en un ajimez de arcos lobulados sobre finas columnas y se remata con un paño con decoración de rombos (paño sebka), advirtiéndose a los lados dos fajas salientes sobre las que se apoyan ménsulas que seguramente sujetaron el alero del tejado.
Capilla mudéjar
Se localiza detrás de la fachada pétrea, ocupando el espacio del antiguo zaguán del palacio. Tiene planta cuadrada y se cubre con bóveda de crucería, mientras en los muros se abren arcos lobulados y discurren frisos de yeserías. Bajo los arcos se conservan restos de pinturas murales góticas, con una escena de la Anunciación y las figuras de la Magdalena, Santiago y San Cristóbal, con ocho bustos de obispos en las enjutas de los arcos.
Capilla Dorada
Antigua sala del palacio mudéjar, tiene forma cuadrangular y presenta al exterior una arquería ciega de ladrillo en la parte superior. El interior está inspirado en la macsura árabe de la mezquita de Córdoba, con los muros recorridos por arquerías ciegas entrecruzadas en las que se alternan arcos apuntados lobulados con otros de herradura que descansan sobre columnas de piedra y capiteles de tipo corintio.
Se cubre con una cúpula semiesférica de tipo almohade, con planta de dieciséis lados y decorada con lacerías sencillas y complicadas trompas cónicas en los ángulos. En ella se aprecian restos decorativos dorados, aquellos que le dieron nombre.
El espacio aparece repleto de obras artísticas de distinto tipo, como el fresco gótico de la Adoración de los Reyes Magos, de finales del siglo XIV, la pintura mural de un Calvario del siglo XVI y tres interesantes instrumentos musicales: un realejo que la tradición afirma perteneció a Juana I de Castilla, un virginal realizado en Amberes en 1518, decorado con una escena que representa una fiesta cortesana, y un clavicordio.
Patio árabe
Tiene planta cuadrada y pequeñas dimensiones, con sólo dos arcos en cada lienzo. En los lados enfrentados se alternan arcos de herradura con otros lobulados, separados por una columna central y con pilares angulares con columnillas semiempotradas. Las enjutas aparecen completamente cubiertas con labores de yeserías, con atauriques que adoptan la forma de tallos y hojas de higuera, vid y roble, siguiendo un repertorio de gusto gótico que se repite en el interior de las galerías.
Se remata con un alero de madera y un zócalo alicatado que son obras modernas de la intervención realizada entre 1897 y 1904. El conjunto sorprende al visitante al encontrar una arquitectura de Al Andalus de gran pureza en el interior de un sobria construcción conventual castellana.
Refectorio, zaguán y Patio del Vergel
El refectorio guarda la disposición original del salón del antiguo palacio, aunque fue remodelado en el siglo XVI. Conserva el mobiliario conventual y los escudos de Castilla y León y Felipe II en el testero. Está presidido por una pintura de la Última Cena de la escuela española del siglo XVI.
Junto al refectorio se abre el zaguán, que enlaza el patio Árabe y el patio del Vergel y se cubre con un alfarje con placas pintadas. En él se conservan importantes piezas de mobiliario, como un arca gótico pintado, el arca de las tres llaves, sitiales del antiguo coro bajo, del siglo XVIII, un busto relicario de San Macario del siglo XVII y una colección de pintura sacra.
El claustro del convento es el llamado Patio del Vergel, de dos pisos y austero trazado clasicista. A lo largo de sus galerías se disponen abundantes pinturas que representan a santos franciscanos y escenas de la Pasión, todas de la escuela castellana del siglo XVII.
Antecoro y Coro Largo
El antecoro es una sala rectangular que fue acondicionada en el siglo XV. A lo largo de sus muros se abren diez hornacinas, cerradas por vitrinas, en cuyo interior aparece una importante colección de escultura de diferentes épocas, destacando una Piedad hispano-flamenca de piedra policromada, un Calvario del círculo de Juan de Anchieta, la Virgen de la Guía, de iconografía gótica, y una serie de imágenes del Niño Jesús del siglo XVII. Junto a la escalera aparece el curioso archivo del convento, un mueble del siglo XVII en forma de sala con abundantes cajones.
El llamado Coro Largo está considerado como el salón principal del antiguo palacio, remodelado y adaptado a su función en el siglo XVII y más tarde convertido en capilla privada de la comunidad clarisa. Se cubre con una bóveda de cañón diseñada por Francisco de Praves en el XVII y alberga los enterramientos de la infanta doña Juana de Castro y su hija Leonor, que profesó en este convento en 1376. A lo largo de los muros discurre una sillería de nogal sobre la que se colocan pinturas de gran formato, con obras de la calidad del Nacimiento de San Juan Bautista, de Gregorio Martínez.
En el testero una fantástica reja de madera separa el espacio de una capilla cubierta con una bóveda estrellada y con los muros profusamente decorados con pinturas murales del siglo XVI. Preside la capilla un retablo plateresco con pinturas referidas a la Pasión de Cristo.
La iglesia
Desde el Coro Largo se accede a la iglesia por una puerta que guarda bellas yeserías mudéjares del antiguo palacio. El templo, de una sola nave y grandes dimensiones, es una construcción gótica de la segunda mitad del siglo XIV que se cubre con bóvedas de crucería sencilla y terceletes. En el lado del Evangelio se abren cuatro capillas entre contrafuertes y en el de la Epístola la Capilla funeraria de los Saldaña.
La capilla mayor se cubre con una deslumbrante armadura mudéjar, elaborada entre 1449 y 1454 por López de Arenas, que es una obra maestra de este arte hispánico. Tiene forma octogonal y cinco paños decorados por lacerías y grandes piñas de mocárabes, toda ella dorada y complementada con motivos polícromos. El arrocabe aparece ornamentado con cuarenta y tres pinturas de figuras de medio cuerpo que representan a Cristo, la Virgen y una variada colección de apóstoles, santos y santas, todas atribuidas a Nicolás Francés.
La capilla, recubierta con colgaduras de damasco rojo colocadas en 1755, está presidida por un retablo renacentista de alabastro presidido por la Asunción de la Virgen y acompañado por esculturas de los patrones de la orden y diversos santos. A los lados del retablo se hallan blasones con las armas imperiales de Carlos V. Sobre el lugar antaño ocupado por una reja cruza una viga decorada sobre la que se sustenta un Calvario del siglo XV de escuela castellana.
Entre todas las capillas destaca la que levantara en 1430 Fernán López de Saldaña, Contador Mayor de Juan II. Tiene planta rectangular y está cubierta con bóvedas góticas de crucería y terceletes. Cuenta con una cripta donde estuvo depositada la reina Juana, antes de su traslado a la Capilla Real de Granada, y en dos de sus muros se abren arcosolios que contienen los enterramientos familiares de los Saldaña, obras de bella factura en alabastro. Preside la capilla un retablo realizado en talleres de Bruselas en el segundo cuarto del siglo XV, que adopta la forma de políptico en el que se combinan escenas pintadas y esculpidas. Las pinturas se atribuyen a Nicolás Francés, máximo representante del gótico internacional en Castilla y León.
Vinculados a la iglesia están los coros alto y bajo y la sacristía, espacios que guardan una notable colección de pinturas de distintas épocas, siendo especialmente interesantes la reja románica del siglo XII de la primitiva capilla que ocupó este enclave y la serie de pinturas del Maestro de Portillo.
Una de las dependencias más singulares del monasterio son los baños árabes, separados del conjunto monástico y no siempre accesibles a los visitantes. El sugestivo recinto conserva los cuatro espacios compartimentados del tepidarium, apodyterium, frigidarium y caldarium, todos ellos abiertos por tragaluces con forma de estrellas y recubiertos con pinturas murales con motivos geométricos y lacerías trazadas en color almagre sobre fondo blanco, reservando los tímpanos para los escudos de los Guzmán.
Tanto los restos del primitivo palacio como estos baños muestran la fascinación que producían en los reyes cristianos los modos arquitectónicos de la cultura islámica, llegando a recrear junto al Duero un recinto directamente inspirado en la arquitectura de Al Andalus, después reconvertido en uno de los monasterios más bellos de Castilla y León.
HORARIO DE VISITAS:
De martes a sábado: de 10 a 14 y de 16 a 18,30 horas.
Domingos y festivos: de 10,30 a 15 horas.
Lunes cerrado.
Cierre de taquillas una hora antes del cierre.
Cerrado los días 6 de enero, Viernes Santo, 1 de mayo, 8 de septiembre (Virgen de la Guía), martes del Toro de la Vega en septiembre y 25 de diciembre.
TARIFAS-PATRIMONIO NACIONAL
Monasterio y Baños Árabes (solo guiada)
Tarifa Básica: 7 €
Tarifa Reducida: 4 €
Tarifa Reducida
Miembros individuales de familias numerosas, de acuerdo con lo establecido en el R.D. 162/2005, de 30 de diciembre.
Centros de Enseñanza, salvo que vengan mediante Agencia de viajes.
Ciudadanos entre 5 y 16 años.
Mayores de 65 años de los Estados miembros de la Unión Europea o de países iberoamericanos.
Estudiantes titulares de acreditación hasta los 25 años.
Acceso Gratuito
Menores de 5 años.
18 de mayo, día Internacional de los Museos.
Familias numerosas, de acuerdo con lo establecido en el R.D. 1621/2005, de 30 de diciembre.
Miembros del ICOM (Consejo Internacional de Museos).
Guías de Turismo homologados por P.N. o cuando soliciten la entrada con el fin de preparar su trabajo.
Profesores en visita individual con carné de docente.
Personas con discapacidad portadoras de acreditación.
Los miércoles y jueves en horario de tarde, entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea, residentes y portadores permiso de trabajo en dicho ámbito y ciudadanos iberoamericanos, previa acreditación nacionalidad o permiso residencia o trabajo.
Contacto:
Tel: 983 77 00 71
Horario de atención telefónica: de martes a sábado de 10.30 a 13.30. y de 16.00 a 18.00.
Más información:
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hola! deben ser las imágenes mas bonitas de un monasterio que he visto hasta la fecha! Gracias por la info, lo visitaré!
ResponderEliminarUn saludo para el blog.
Fantástico documento sobre este precioso monasterio. Con vuestro permiso lo llevo a http://cancioneroderomances.wordpress.com (blog sobre la figura y obra de Joaquín Díaz)
ResponderEliminarEstoy realizando una tesina sobre el ciclo de la infancia de Cristo en la pintura, y me preguntaba si alguien tendría las imágenes del Retablo de campaña de la Capilla de los Saldaña del Monasterio de Santa Clara en Tordesillas a puertas cerradas. Mi correo es thara86@hotmail.com. Muchas gracias y un saludo para tod@s.
ResponderEliminarMuy interesante toda la visita que hicimos el pasado fin de semana. Lamento mucho, eso sí, que no haya información detallada sobre el virginal, el realejo y el clavicordio que se pueden ver en la Capilla Dorada. También me habría gustado poder fotografiar estos instrumentos.
ResponderEliminarMuchas gracias.
El articulo es muy interesante, un trabajo con documentos y fotos es muy bien. Hoy el precio es 6€.
ResponderEliminarGracias
Sí el precio es 6 euros y no dejan hacer fotos, es normal no hacer con flash pero después de pagar ese precio.... El monasterio merece es una maravilla.
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