31 de mayo de 2016
30 de mayo de 2016
27 de mayo de 2016
Theatrum: BELÉN NAPOLITANO, un sorprendente divertimento multidisciplinar (y IV)
BELÉN
NAPOLITANO
Varios
autores y artesanos
Siglo XVIII
Madera y
terracota policromada, textiles, cera, metales y vidrio
Museo
Nacional de Escultura, Valladolid
Escultura barroca
y rococó. Escuela napolitana
(Continuación del artículo
publicado el 20 de mayo 2016)
CONSIDERACIONES GENERALES
En los tres capítulos anteriores se han presentado
los principales componentes y temas concretos que integran el belén napolitano.
Toca ahora referirse a la colección en su conjunto para seguir desvelando
ciertas claves que ayuden a ser mejor interpretada y así poderla disfrutar de
forma más intensa. Como punto de partida, nos referiremos a ciertas
consideraciones sobre este tipo de manifestación artística, que tantos
admiradores tiene en todo el mundo, a partir del relato que nos ofrece.
Relato de un mito
A pesar de lo determinante que es el componente
profano en el belén y la condición de divertimento laico que suponía para los
propietarios napolitanos, que lo exhibían en sus salones como un alarde de lujo
y riqueza, en él se materializa el relato de un mito que nació vinculado al
solsticio de invierno y que representaba un sentimiento natural de renovación
permanente que tiene su origen en el culto a Mitra, en cuyo honor sus
seguidores romanos celebraban anualmente la fiesta del Natalis Solis Invicti. La Iglesia haría coincidir el nacimiento de
Cristo con esta misma fiesta, siendo la fecha del 25 de diciembre confirmada
oficialmente por el papa Liberio el año 354 para que el misterio cristiano de
la Natividad fuese conmemorado y celebrado en todo el mundo.
Pero a pesar de que la celebración del Nacimiento
de Jesús es el hecho que rememora y da origen a la representación, el tipo de
representación napolitano nada tiene que ver con el rito litúrgico habitual en
iglesias y conventos, sino que responde a una nueva orientación que se
materializaba en Nápoles en el siglo XVIII, donde los artistas se implicaron en
la creación de un mundo de ensoñación en el que todo es posible, como ocurre en
una representación teatral. Para ello, la realidad cotidiana es trastocada y
reconvertida en clave de fiesta, de modo que la propia ciudad se convierte en
un escenario ideal en el que ocurren acontecimientos fantásticos de los que todos
se benefician. De esta manera, el mito religioso se funde con el profano para
que tanto el cuerpo como el espíritu queden saciados en la representación, el
primero con la abundancia de manjares y el segundo con el nacimiento de Cristo.
La significación del belén napolitano es compleja
por la variedad de elementos que en él concurren. Algunos le interpretan, al
hilo de las ideas de la Ilustración, como una reflexión sobre la mítica Arcadia,
de cuyo ideal se participa al hacer coincidir naturaleza y ciudad, belleza
tangible y espiritualidad, sentidos e intelecto, hecho que le confiere un
significado completamente diferente al belén devocional.
Relato de un símbolo
El belén napolitano también se puede interpretar en
clave simbólica si se tiene en cuenta que en la trama representada subyace de
forma alegórica el triunfo del bien sobre el mal y de la virtud sobre el vicio.
Pero no sólo eso, pues la sociedad dieciochesca, que con tanta fidelidad se
reproduce en el belén, estaba férreamente jerarquizada según el orden
implantado por las monarquías absolutistas, quedando también esta circunstancia
de poder reflejada en la presencia dual de unos reyes terrenales y del Rey
celestial, ambos amparados por el poder de sus ejércitos, en un caso con
legiones armadas y en otro por huestes sobrenaturales de ángeles.
Simbólica es también la contraposición explícita
entre las clases dominantes y el pueblo llano. En las primeras se patentiza la
acumulación de riquezas como sinónimo de una vida de opulencia y refinamiento
cortesano, mientras que los personajes de las capas más populares se muestran
ocupados en conseguir lo más inmediato para su subsistencia al borde de lo grotesco, en
algunos casos con evidentes signos de insalubridad.
De igual manera, si atendemos al significado de la
presencia callejera de mendigos y ciegos, considerados en los montajes napolitanos
como ánimas errantes retornadas temporalmente al mundo real, el belén adquiere
el valor simbólico de una puerta ritual, a modo de exorcismo, que temporalmente permitía la comunicación
entre dos mundos antitéticos: el de los vivos y el de los muertos.
Relato de una tradición
El belén napolitano constituye el relato de la
tradición religiosa que implantara el santo de Asís en 1223, según lo describe su
primer biógrafo Tomasso di Celano, fraile franciscano autor en 1228 de la obra Sanctus Francisci Assissiensis, vita et
miracula, si bien interpretada en clave bien distinta mediante la incorporación
de motivos laicos, totalmente novedosos, reflejo de la sociedad ilustrada del
momento.
En el belén napolitano, aunque subyace aquella
tradición religiosa que fue su razón de ser, se mueve en otro ámbito de
intenciones hasta convertirse en una creación desacralizada, en una expresión
de arte popular que roza lo irreverente y que se regocija con la inclusión de
anacronismos lúdicos, de carácter profano, que se fusionan con naturalidad con
el relato religioso, de modo que, mezclados convenientemente, el pueblo
napolitano podía reconocerse en ellos. En este sentido, el belén refleja la
comicidad también presente en los escenarios teatrales, participando del mismo espíritu
mordaz que animaba la ópera bufa y la Comedia del Arte, cuyos protagonistas, Arlequín y el criado Pulcinella, eran incorporados a los
belenes.
Por este motivo, el belén napolitano no sólo adquiría
significado en tiempo de Navidad, sino que sus propietarios, alentados por la
fiebre del coleccionismo, tendieron a convertirle en una exhibición permanente,
en una tradición lúdica que llenaba sus ratos de ocio durante muchos días del
año, en un divertimento culto y creativo que permitía mostrar su inventiva, sensibilidad,
preparación cultural y riqueza, cuyo fin último era el prestigio social en el
ambiente de "napoletanità".
APARICIÓN DE LOS "PRESEPI NAPOLETANI" DIECIOCHESCOS
El fenómeno tiene su origen cuando en el siglo XVII
en Nápoles se abandonan las pautas escultóricas tradicionales, en piedra o
madera, para comenzar la elaboración en terracota de figuras de pequeño formato,
lo que permitía a personajes de la realeza, la aristocracia y la burguesía satisfacer
su deseo de colocar en sus residencias belenes similares a los que recibían
culto en iglesias y conventos. Esto queda demostrado en la obra Il Presepe architettato in nove ragionamienti historicicomorali,
publicada en 1689 por el sacerdote Andrea Mastellone y considerada como el
primer tratado sobre el arte del belén.
A partir de entonces se inicia un proceso de transformación
hacia el prototipo que hoy conocemos. En los primeros años del siglo XVIII se
recurre a figuras de vestir a partir de maniquíes de madera, con la cabeza y el
tronco tallados en una sola pieza y los brazos y piernas articulados, con el
mismo tratamiento que las bambolas
para niños de la época y con una medida oscilante entre los 35 y 45 centímetros
de altura. En una segunda fase las figuras, igualmente concebidas para vestir
con telas reales, pasarían a elaborarse mediante el original sistema de
ensamblaje que ya se ha explicado, con el cuerpo en forma de maniquí, formado
por estopa enrollada en alambre maleable, y las cabezas, brazos y piernas
talladas por separado para cumplir un papel determinado.
Estéticamente era un
momento en que la exaltación barroca confluye en las depuradas formas del Rococó,
estilo nacido en Francia en 1700 y en el que las dinámicas formas barrocas
aparecen interpretadas en clave de refinada ligereza y sutil elegancia.
El fenómeno es contemporáneo al auge popular del
teatro y la ópera por parte de una burguesía entregada con pasión a los espectáculos,
hecho que favoreció la construcción en Nápoles de grandes teatros concebidos
como nuevos templos de ocio y cultura. Paralelamente, se generalizó el
gusto por los bailes, las mascaradas, las cabalgatas y todas aquellas
actividades relacionadas con los espectáculos. Esta afición por el espectáculo
es la que va a proporcionar las claves para la definición del novedoso belén
napolitano.
Una obra teatral de carácter poético, relacionada
con las representaciones en los teatros de la ciudad en tiempo de Navidad,
proporcionaría a los artistas napolitanos los arquetipos que aparecen
invariables en el belén, que junto a las producciones teatrales se convertiría
en expresión fundamental de la cultura artística de la ciudad de Nápoles en el Settecento. Se trata de La Cantata dei Pastori, obra compuesta
en 1698 por el dramaturgo Andrea Perrucci (1651-1704), nacido en Palermo y napolitano
de adopción, que narra en verso las vicisitudes de María y José durante su
viaje a Belén a partir de pasajes tomados de los evangelios apócrifos. En clave
de farsa, el relato incorpora personajes bufonescos para la distensión del
drama, como Razzullo, escribano de
hambre feroz y gran torpeza, de acentuada comicidad, que despertaba pasiones
entre los espectadores. Al cabo de un tiempo también se incluyó el personaje de
Sarchiapone, un barbero chiflado
cuyas excentricidades se relacionaban con la Comedia del Arte.
El éxito de este novedoso recurso de libertad
literaria y teatral de utilizar personajes subversivos en una composición
religiosa, provocaría que las compañías teatrales, de forma paulatina —La Cantata dei Pastori se representó a
lo largo de todo el siglo XVIII—, tendieran a dilatar las escenas cómicas en
detrimento del contenido sacro del drama, hecho que resultaría trascendental para
la creación del repertorio iconográfico de las figuras de los belenes, cuya
dicotomía entre lo sagrado y lo profano recoge la influencia de la célebre Cantata.
Por este motivo es difícil dar solución a la
tradicional polémica acerca del origen de la tradición belenista napolitana,
para unos de origen aristocrático por el carácter de sus comitentes iniciales,
para otros de origen popular por el fervor con que era recibida la grandiosidad
de los montajes y la diversión que producía observar la presencia de personajes
populares en escenas que reproducían la vida cotidiana, mezclando, con
inusitada normalidad, unas escenas anacrónicas, cargadas de humor e ironía, con
otras de contenido estrictamente religioso.
El montaje del belén napolitano gozaría de una
especial atención por parte de los monarcas, como Carlos VI, para el que en
1707 realizó un célebre montaje el arquitecto Gian Battista Nauclerio que dio
lugar a la emulación de esta afición por parte de las clases aristocráticas de
la ciudad. No obstante, más decisiva fue la afición mostrada por Calos VII
(futuro Carlos III de España), que para la elaboración de figuras recurrió a
los prestigiosos artistas que trabajaban en la Real Fábrica de Porcelana de Capodimonte, por él fundada en 1738
con motivo de su matrimonio con María Amalia de Sajonia, que también compartía
la afición, y a los telares de la Real Fábrica
de Tejidos de San Leucio, fundada por el monarca en las proximidades de
Caserta en 1750.
Entre los principales autores de pastori se encuentran el gran escultor
Guiseppe Sanmartino (1720-1793), Francesco Celebrano (1729-1814), Lorenzo Mosca
(1720-1793), Angelo Viva (1748-1837, Salvatore di Franco (activo 1770-1815) y Guiseppe
Gori (activo 1770-1820), a los que se suman los especialistas en animales Francesco
Gallo (activo 1770-1829), Giuseppe da Lucca (activo 1785-1827), Francesco y
Nicola Vassallo, Francesco di Nardo (activo 1710-1758), Domenico Punziano
(activo 1727-1735) y Carlo Amatucci, así como Antonio Venaccia, refinado autor
de instrumentos, y Leopoldo Amoroso, orfebre de sofisticados recipientes.
Antigua instalación en el Palacio de Villena |
EL BELÉN NAPOLITANO DEL MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA
El Belén
napolitano del Museo Nacional de Escultura responde a un arduo y prolongado
proceso, a lo largo de veinte años, de compra de piezas en el mercado de antigüedades
por parte de los coleccionistas madrileños Emilio y Carmelo García de Castro Márquez,
que lograron reunir una colección que ofrece todos los elementos y escenas
preceptivas de todo belén napolitano al completo, con 620 piezas elaboradas
entre 1725 y 1790 de las que 184 son pastori
elaborados por destacados escultores y artesanos, aunque en gran parte desconocidos
por no estar firmados, todas con una gran unidad estilística que encajan como
una maquinaria de precisión. Entre las piezas se encuentran 26 figuras atribuidas
a Francesco Celebrano, que representan parejas con el traje típico de diferentes
provincias napolitanas, y un grupo de verduras en barro policromado firmado en
su base por Eduardo Ingaldi.
En 1996 la colección, que incluía el decorado para el
montaje trazado por los propios coleccionistas, fue adquirida por el Estado,
que la destinó al museo vallisoletano. Desde entonces y hasta diciembre
de 2015 fue expuesta, tal y como lo habían concebido sus antiguos propietarios,
a modo de gran diorama dentro de una larga vitrina que ocupaba una sala del
Palacio de Villena1.
Actual instalación en el Palacio de Villena |
Desde el 22 de diciembre de 2015 pasó a ocupar en el mismo
edificio la sala concebida inicialmente como biblioteca, de mayores dimensiones y con diferente
planteamiento expositivo. El diseño corresponde a Ignasi Cristià, especializado
en Escenografía y Dramaturgia, que ha concebido el espacio como una "caja
mágica", de tonos oscuros en la que destaca una gran vitrina que ampara el
belén, en el que se ha prescindido del plastico
anterior para crear dos profundas perspectivas que confluyen en una panorámica con una vista del Vesubio. El espacio escénico consta de un
pavimento de aspecto pizarroso y organizado en terrazas, junto a la evocación de
una serie de arquitecturas que en forma de paneles con fotomontajes reproducen en tonos neutros algunos edificios
existentes en Nápoles.
La nueva sala incorpora una serie de vitrinas que,
a modo de rito iniciático, explican al visitante las características de los
componentes del belén napolitano, así como una vitrina en la que se expone el Misterio perteneciente al Belén Pérez de
Olaguer, que conserva como decorado ilustrativo un templo de mediados del siglo
XIX. En los muros aparecen paneles explicativos, de carácter didáctico,
referidos al belén como fenómeno artístico genuino de la ciudad de Nápoles y al
fondo un pequeño espacio en el que se proyecta un audiovisual sobre la actual ciudad
italiana, su historia y su gente.
Informe y fotografías: J. M. Travieso.
NOTAS
1 Otro fantástico belén napolitano reunido por Emilio y Carmelo García
de Castro, hermano y de igual categoría a la colección de Valladolid, fue
adquirido en 2014 por la Fundación Católica San Antonio para ser depositado y
expuesto en la colección permanente del Museo Salzillo de Murcia.
Bibliografía
TRAVIESO ALONSO, José Miguel. Presepium.
En torno al Belén Napolitano del Museo Nacional Colegio de San Gregorio de
Valladolid. Domus Pucelae. Valladolid, 2008.
* * * * *
26 de mayo de 2016
VIAJE: MÉXICO COLONIAL, del 22 de octubre al 5 de noviembre 2016
PROGRAMA
Sábado 22 de octubre Valladolid – Madrid - México D.F.
A las 10.30 horas salida desde la plaza de Colón en autobús con destino
Madrid. Llegada a al aeropuerto de Madrid. Tramites de facturación y embarque
en vuelo regular directo con destino México D.F. en vuelo de Iberia 13.30 horas
Llegada al aeropuerto de México a las 18.25 horas y encuentro con el guía
acompañante. Traslado hacia la ciudad. Cena y alojamiento en el hotel Casablanca
o similar.
Domingo 23 de octubre México D.F.
Desayuno en el hotel. Por la mañana, salimos para hacer la visita de la zona arqueológica
de Teotihuacán “ Lugar de los Dioses” a 53 km del distrito federal, allí estuvo
asentada la cultura teotihuaneca, visita
de la zona arqueológica y almuerzo en restaurante de la zona, posteriormente
regreso a México D.F. y visita del Museo Nacional de Arte, el cual tiene la
función de conservar , exhibir , estudiar y difundir obras de arte producidas
en México entre la segunda mitad del s. XVI y y la primera mitad del s. XX, con
lo cual ofrece una visión global y sintetizada
de la historia del arte Mexicano de este periodo. Esta situado en el
corazón del centro histórico de la ciudad de México y es considerado una de las
obras arquitectónicas del país más importantes del s. XX. Regreso al hotel, cena
y alojamiento.
Lunes 24 de octubre México D.F.
Desayuno en el hotel. Por la mañana salida para hacer la visita de la
ciudad: Zócalo, Catedral, Palacio Nacional (frescos de Diego Rivera), Palacio
de Bellas Artes, Paseo de la Reforma, almorzaremos en el recorrido y
visitaremos la Basílica de Guadalupe, el
santuario más importante de México, veremos la nueva basílica , donde se encuentra
la imagen original de la Patrona de
México. El templo fue construido en el 1976 por el arquitecto Pedro Ramírez.
Desde el gran atrio se puede admirar el primer templo construido en el s. XVI
sobre el cerro de Tepeyac, y la vieja basílica que data del s. XVIII. En ese
lugar todos los 12 de diciembre se dan cita cientos de miles de mexicanos que
llegan en procesión para adorar a la Virgen. Regreso al hotel, cena y alojamiento.
Martes 25 de octubre México D.F.
Desayuno en el hotel. Dedicaremos la mañana a la visita del Museo de
Antropología, considerado uno de los 3 más importantes del Mundo.
Posteriormente nos dirigiremos a
Xochimilco para dar un paseo en Trajinera a través de los canales. A bordo de la Trajinera se proporcionará el almuerzo. Posteriormente nos
dirigiremos a visitar los Museos de Frida Kahlo y Diego Rivera. Regreso al
hotel cena y alojamiento.
Miércoles 26 de octubre
México D.F. - Tlaxcala - Puebla
Desayuno en el hotel. Por la mañana, salida por carretera hacia Puebla,
ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, en el recorrido visitaremos
Tlaxcala, lugar donde veremos los “ Portales”, conocidos como “Portal Real y
Portal de Parián”, Palacio del Gobierno, Palacio de la Cultura, Palacio de Justicia “Ex capilla Real de los Indios”,
almuerzo durante el recorrido . A continuación visitaremos la zona arqueológica
de Cacaxtla es conocida mundialmente por la calidad de sus pinturas murales,
pues forma parte de un conjunto arqueológico excepcional, al que se agregan
Xochitecatl y San Miguel del Milagro, en este municipio de Nativitas , podrás
contemplar unos de los descubrimientos
más recientes realizados en tierras tlaxcaltecas, el conjunto palaciego y
ritual de Cacaxtla, que significa lugar donde muere la lluvia en la tierra.
Llegada a Puebla. Cena y alojamiento en el hotel NH Puebla o similar.
Jueves 27 de octubre
Puebla - Cuernavaca - Taxco
Desayuno en el hotel. A continuación visita de la ciudad de Puebla
incluyendo durante la misma la panorámica del Zócalo, la Catedral, la Capilla
del Rosario y la Biblioteca Palafoxiana, A continuación salida a Cuernavaca,
almuerzo en ruta visitaremos la Catedral
de Cuernavaca del siglo XVI que sirvió para
evangelizar a los nativos y salida por
carretera hacia Taxco. Llegada, cena y alojamiento en el hotel Monte Taxco o
similar.
Viernes 28 de octubre Taxco
- Patzcuaro
Desayuno en el hotel. Por la mañana realizaremos la visita de la ciudad
de Taxco y de su joya barroca la capilla de Santa Prisca., Almuerzo en
restaurante local y saldremos por carretera hacia Patzcuaro. Llegada, cena y alojamiento en el Hotel Misión
Patzcuaro.
Sábado 29 de octubre Patzcuaro - Morelia - Patzcuaro
Desayuno en el hotel. Por la mañana salida hacia Morelia para hacer la
visita de día completo de la ciudad:
Música, cinematografía, exquisitos platillos y edificios de cantera rosa son
algunos de los atractivos que ofrece
Morelia, la capital del Estado de Michoacán. Por sus bellezas naturales y
culturales , esta ciudad fue reconocida como Patrimonio Mundial de la
Humanidad. Aquí se asientan las Instituciones
y la Universidad de San Nicolás Hidalgo. Visitaremos la Plaza de Armas
,Palacio del Gobierno, Jardín y Conservatorio de las Rosas, Palacio Clavijero,
Mercado de dulces, Acueducto, Fuente de las Tarascas, Callejón del Romance y
Calzada. Almuerzo en restaurante local, y por la tarde visita del Museo
Nacional Michoacano. Regreso a Patzcuaro, cena y alojamiento.
Domingo 30 de octubre
Patzcuaro - Guadalajara
Desayuno en el hotel. Desayuno por la mañana visita de Patzcuaro, pueblo
mágico de México, panorámica donde visitaremos la Iglesia de Nuestra señora de
la Salud, templo y Colegio de la compañía de Jesús, el Sagrario, la casa de los
Once patios y Andador de Madrigal de las Altas Torres. Sus típicas plazas de
vasco de Quiroga , Gertrudis Bocanegra, nos invitan a pasear entre escenas
populares y gran variedad de artesanías. Almuerzo en restaurante local, llegada
a Guadalajara para hacer la visita panoramica del centro histórico veremos, la
Plaza de Tapatía, el Palacio del Gobierno, con los Murales de Orozco , el
Teatro de Gollado, la Catedral, el Hospicio Cabañas y traslado al hotel. Cena y alojamiento en
el Hotel NH Collection Guadalajara o
similar.
Lunes 31 de octubre
Guadalajara - Tequila - Guadalajara
Desayuno en el hotel. Por la mañana salida para hacer la visita de
Tequila, el almuerzo le realizaremos en uno de los restaurantes de la zona.
Continuaremos hacia Tlaquepaque, pintoresca villa de calles adoquinadas,
portales, galerías, el bazar artesanal más grande y colorido de México, caminaremos por las calles empedradas con el
andador de artesanías y terminaremos en la Plaza el Parián donde encontraremos
Mariachis, Regreso al hotel en Guadalajara, cena y alojamiento.
Martes 1 de
noviembre Guadalajara - Guanajato
Desayuno y salida hacia Guanajato, Patrimonio de la Humanidad Fundada en
1559, antigua ciudad hogar de la mina la Valenciana. La plata fue descubierta
por primera vez en Guanajato a mediados del siglo XVII. El Templo de San
Cayetano se encuentra al lado del yacimiento. Almuerzo en restaurante. Visitaremos esta ciudad llena de túneles y sabor antiguo: Mina de
San Román, Monumento de la Pípila, Funicular, Teatro Juárez, Jardines de la
Unión, Plaza del Baratillo, Universidad, Callejón del Beso, Mercado Hidalgo y
Alhóndiga de Granaditas ,continuación hasta el hotel. Cena y alojamiento en el
Hotel Misión Guanajato o similar.
Miércoles 2 de
noviembre Guanajato - San Miguel de
Allende - Atotonilco - Guanajato
Desayuno , por la mañana salida para hacer la visita de San Miguel de
Allende. Su centro histórico está lleno de edificios bien conservados que datan
de los siglos XVII y XVIII. Con sus estrechas calles empedradas, patios
arbolados, finos detalles arquitectónicos y suntuosos interiores, San Miguel de
Allende es sin duda la ciudad más bonita de México. En 2008 la UNESCO la nombro
Patrimonio de la Humanidad, y el aledaño Santuario de Jesús de Atotonilco,
citando a la arquitectura civil del poblado como una muestra de la evolución de
las diferentes tendencias y estilos, desde el barroco hasta el Neogótico de
finales del siglo XIX. Almuerzo en restaurante local, en el regreso visitaremos
Atotonilco, cena y posterior visita de
nocturna de los encantadores callejones de Guanajato. Regreso al hotel y
alojamiento.
Jueves 3 de noviembre
Guanajato - Querétaro
Desayuno y salida por carretera hacia Querétaro, llegada y almuerzo en
restaurante local, visita de la ciudad, Acueducto, Panteón de Querétaros
Ilustres, Templo y Convento de la Santa Cruz, Plaza de Fundadores, Estatua del
Apóstol del Gobierno (Casa de la Corregidora), Casa de Ecala, Templo de San
Francisco, Plaza de la Corregidora, Teatro de la Republica y Museo Regional de
Querétaro. Cena y alojamiento en el hotel Real de Minas.
Viernes 4 de
noviembre Querétaro - México D.F. -
Madrid
Desayuno. A continuación nos dirigimos a Tula de Allende, la ciudad
Tolteca más importante de México que floreció entre el 900 y el 1200
conoceremos sus pirámides y los atlantes, visitaremos el recinto con guía
local. Salida por carretera hacia México D.F., llegada y almuerzo en unos de
los restaurantes del aeropuerto y tramites de embarque para tomar el vuelo de
línea regular con destino Madrid. Noche a bordo.
Sábado 5 de
noviembre Madrid - Valladolid
Llegada al aeropuerto de Madrid Barajas a las 14.00 horas, recogida de equipajes y
traslado a Valladolid, con llegada prevista a las 17.30 horas.
PRECIO SOCIO
EN HABITACIÓN DOBLE: 2.840 €
PRECIO NO
SOCIO EN HABITACIÓN DOBLE: 2.890 €
SUPLEMENTO
HABITACIÓN INDIVIDUAL: 530 €
REQUISITOS: Grupo mínimo 30 y máximo 40 personas.
INCLUYE:
n Traslado en autocar para el
trayecto Valladolid – Aeropuerto Madrid – Valladolid
Asistencia por parte de personal de Viajes
Tempo Tours (Asoc. Carrefour) en el traslado al Aeropuerto de Mad.
n Billete aéreo en
clase turista de la compañía IBERIA, en vuelo directo.
n Vuelos previstos
IB6403 Madrid – México D.F. 13.30
- 18.25
IB6402 México D.F. – Madrid 20.05
- 14.00 +1
n Traslados en
autocar para los incluidos en el itinerario.
n Alojamiento de 13
noches, en hoteles previstos o similares, repartidas de la siguiente manera:
México DF Casablanca /4 noches
Puebla NH Puebla/1
noche
Taxco Monte
Taxco/ 1 noche
Pátzcuaro Misión Pátzcuaro/2 noches
Guadalajara Hotel Mendoza/2 noches
Guanajuato Hotel Mission Guanajato/2 noches
Querétaro Hotel Real de Minas/ 1
noche
n Comidas incluidas
en el itinerario.
n Visitas
incluidas:
México
D.F.:
Visita panorámica de la ciudad de
México
Zona arqueológica de Teotihuacán
Museo Nacional de Arte
Basílica de Guadalupe
Museo Nacional de Antropología
Museos de Frida Kahlo y Diego Rivera
Paseo en trajinera en Xochimilco
(con almuerzo)
Puebla:
Visita panorámica de la ciudad
Catedral
Capilla del Rosario
Visita panorámica de Tlaxcala
Zona Arqueológica de Cacaxtla
Zona Arqueológica de Xochitecatl
Cuernavaca:
Catedral
Taxco:
Visita
panorámica de la ciudad
Capilla
de Santa Prisca
Morelia:
Visita panorámica de la Ciudad
Museo Michoacano
Pátzcuaro:
Visita panorámica de la ciudad
Basílica de Nuestra Señora de la
Salud
Casa de los Once Patios
Colegio Compañía de Jesús
Guadalajara:
Visita panorámica de la ciudad
Visita de Tequila
Tlaquepaque (Visita panorámica de la
ciudad)
Guanajuato:
Visita
panorámica de la ciudad
Visita
panorámica nocturna de la ciudad
Templo
de San Cayetano
Mina
de San Román
Monumento del Pípila
Funicular
Teatro
Juárez
San
Miguel de Allende (Visita panorámica de la ciudad)
Santuario
de Jesús de Atotonilco
Querétaro:
Visita panorámica de la ciudad.
Museo Regional de Querétaro
Tula de Allende (Pirámides,
Atalantes y recinto arqueológico).
n Tasas aéreas a
fecha del presupuesto (315,00 €)
n Acompañante Domus
Pucelae.
n Dossier informativo.
n Reunión informativa
para presentación del viaje.
n Seguro de viaje
especial de anulación-cancelación por causa médica justificada, cubriendo el
importe total del viaje.
NO INCLUYE:
- Extras en los
hoteles, tales como bebidas en las comidas, llamadas telefónicas, maleteros,
etc.
- Cualquier otro
servicio no detallado en el itinerario y en el apartado anterior.
INFORMACIÓN Y RESERVA DE PLAZAS: Correo domuspucelae@gmail.com o tfno. 608 419 228 a partir de las 0 horas del día 27 de
mayo hasta el 3 de junio del 2016, debiendo hacer entrega a la reserva de 650 €
y el resto del importe del viaje antes del 7 de octubre de 2016 en Viajes Tempo
Tours (Asoc. Carrefour), c/ Santa Clara 1-3 Tfno. 983 666 663 / Persona de contacto:
Pablo Parrilla. Horario: de lunes a viernes, de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00
horas.
FORMAS DE PAGO: Efectivo, Tarjeta de Crédito, Tarjeta Pass Carrefour o
mediante transferencia a la cuenta bancaria que le proporcionará la agencia, indicando
como concepto “Viaje a México Domus Pucelae” y el nombre de los viajeros. Enviar copia de la transferencia por correo a
la dirección: info@imaginaunviaje.com
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25 de mayo de 2016
Reportaje: Recorrido por el norte de Grecia
En la pasada Semana Santa, y casi ya como una
tradición en Domus Pucelae, hicimos un viaje cuyo destino en esta ocasión
fueron las regiones de la zona norte de Grecia: Macedonia, Tracia, Epiro y
Tesalia, así como a la zona central, donde se encuentran los monasterios de
Meteora, y la península de Calcidia con su emblemático Monte Athos.
Tomamos como punto de inicio de nuestro itinerario a
Tesalónica, nombre que procede de la hija del rey Filipo II después de la
victoria de Tesalia. Es una ciudad con impresionante patrimonio, como la Torre
Blanca, situada frente al mar, San Demetrio, el Arco de Galerio, la Rotonda y
el Heptapyrgion, incluyendo las visitas al Museo Bizantino y Arqueológico,
siempre con las excelentes explicaciones de Spyro, guía de nuestro itinerario
durante todo el viaje.
Visitamos Stageira, ciudad de la península
Calcídica, lugar de nacimiento de Aristóteles, aunque sólo quedan ruinas
cargadas de historia, que junto con Ouranopolis, ciudad fundada por Casandro de
Macedonia y Alexarco, fue punto de partida de muchos peregrinos en su camino
hasta Monte Athos.
Nuestro itinerario continuó hasta Kavala, Philipi y
Amphipolis, donde visitamos museos y yacimientos arqueológicos que informan
sobre la historia y cultura de la antigua Grecia.
Visita especialmente interesante fue la realizada a
Vergina, ciudad situada en la región montañosa de Pieria, en la Macedonia
central, cuyo yacimiento arqueológico fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
Allí se encuentra el gran túmulo del siglo IV que alberga los restos de los
miembros de la Familia Real de los Argéadas.
En la Macedonia occidental visitamos Kastoria, cuyos
orígenes se cree que se remontan al 200 a. C., ciudad identificada con la
antigua Celetrum romana.
También tuvimos la ocasión de tener contacto con la
naturaleza paseando por la garganta de Vikos y por el parque natural de
Zahorohoria.
Ioanina, la isla de Alí Pacha, Dodona y Preveza
fueron otros de los lugares donde pudimos encontrarnos con riquezas culturales
e históricas de las diferentes culturas que por allí se asentaron.
Para rematar el recorrido, tuvimos la ocasión de
conocer y disfrutar la zona de Meteora, con sus monasterios griegos enclavados
como nidos de águilas en las inaccesibles cumbres de las elevadas y gigantescas
rocas.
Texto y fotografías: Jesús Santos.
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Etiquetas:
Reportajes de Viajes
24 de mayo de 2016
23 de mayo de 2016
Exposición: EVOLUCIÓN DEL ARMAMENTO BÉLICO, del mayo al 16 de noviembre 2016
CASTILLO DE TIEDRA
De mayo al 16 de noviembre 2016
Exposición de maquetas “EVOLUCIÓN DEL ARMAMENTO BÉLICO”
Autor: José Antonio García Ces.
Visita programada en las "Jornadas Culturales en Tiedra",
organizadas por Domus Pucelae los días 28 y 29 de mayo 2016.
HORARIO DE VISITAS
Castillo de Tiedra (Valladolid)
Entrada gratuita
* De mayo al 26 de octubre
De miércoles a domingo,
incluyendo festivos: de 11 a 14:30 h. y de 17 a 19:30 h.
Lunes y martes cerrado.
Visitas guiadas hasta el 11 de septiembre 2016. Contactar con Oficina
de Turismo de Tiedra, telfs. 983 791 405 y 667 763 852.
* Del 27 de octubre al 16 de noviembre
De miércoles a domingo,
incluyendo festivos: de 10:30 a 14 h. y de 15:30 a 18 h.
Lunes y martes cerrado.
Más información: Tiedra
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Exposiciones
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